El Covid aprovecha la lenta vacunación y entra en su cuarta ola global
Los expertos de la OMS advierten nuevamente del descenso en la edad media de los casos más graves En esta ocasión, la distribución de los contagios por regiones es muy desigual
Los retrasos en las vacunaciones, la fatiga de muchas sociedades ante las restricciones y las variantes más contagiosas del coronavirus han llevado al mundo a una cuarta ola de Covid-19, con cifras que ya se asemejan a la tercera de finales de 2020, hasta ahora la peor en contagios y muertes.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) los casos globales sobrepasaban ayer los 127 millones, mientras que los fallecidos se acercaban a los 2,8 millones, y tanto los contagios como los decesos semanales seguían al alza tras el esperanzador descenso de la curva que hubo desde el inicio de 2021 hasta mitad de febrero.
“Llevamos seis semanas consecutivas de aumento de transmisión en todas las regiones, es una tendencia preocupante y grave. Tras un año de pandemia hay mucha fatiga y las sociedades quieren que la pandemia se acabe, pero no vamos en la dirección correcta”, destacó la responsable de la unidad anti Covid de la OMS, Maria Van Kerkhove.
Los contagios diarios globales sobrepasan ya en algunas jornadas los 600.000, acercándose a las cifras récord de principios de año, cuando se superaron los 800.000, mientras que los fallecimientos diarios algunos días sobrepasan la barrera de los 10.000.
La única tendencia positiva que muestran las curvas es que, pese al ascenso de casos del último mes y medio, la cifra de fallecidos sigue bastante estable, lo que podría deberse a los efectos que las vacunaciones están teniendo ya en poblaciones vulnerables.
Sin embargo, los expertos de la OMS advierten de que, como pasó a mediados de 2020, se registra nuevamente un descenso en la edad media de los casos más graves y aumenta la cifra de personas de entre 30 y 60 años que requieren intervenciones de urgencia.
“Es frustrante que esto ocurra porque ya hemos vivido esta situación, se bajó la guardia con el buen tiempo y no podemos hacerlo en un momento en el que la distribución de vacunas aún es desigual”, señaló Van Kerkhove en su encuentro semanal con internautas.
La cuarta oleada no alcanza aún las cifras de contagios diarios de la tercera, entre octubre y enero, pero sí supera las de la primera (marzo y abril de 2020, aunque en ese momento muchos casos no pudieron ser testados) y la segunda, de mediados del año pasado, cuando el Covid-19 golpeó especialmente al continente americano.
Sin embargo, en esta ola la distribución de los casos es muy desigual, debido tal vez a factores estacionales y a las vacunaciones: mientras en América las cifras son relativamente bajas,
Oriente Próximo o Asia Oriental sufren ya cifras récord de nuevos contagios. Y mientras el país más golpeado por la pandemia, EEUU (30 millones de positivos) ha logrado reducir los casos diarios, éstos suben rápidamente en Brasil y la India, con 12 millones de casos cada uno.
En Europa las cifras difieren enormemente: mientras la curva se mantiene relativamente estable en países que han sufrido duramente anteriores olas, como España o el Reino Unido, ésta sube en Alemania, Italia o Francia,
cuyos gobiernos han ordenado un aumento de las restricciones.
Las negativas tendencias coinciden además con la llegada de las vacaciones de Semana Santa, lo que hace temer un aumento aún mayor de los casos debido a salidas vacacionales y reuniones familiares, como ocurrió en Navidades.
“Todos sabemos lo que hay que hacer para evitar las infecciones y salvar vidas, así que debemos seguir haciéndolo, poner todo lo posible de nuestra parte para que bajen las cifras”, advirtió Van Kerkhove.