“ESTOY CON LA SALVAMAR”
De entre los miembros de los chats destaca un miembro de Salvamento Marítimo, que se prodiga a la hora de dar avisos sobre el posicionamiento de las patrulleras de la Guardia Civil y Aduanas. Sus mensajes suelen ir acompañados de fotos y vídeos realizados desde el mismo barco en el que trabaja. Es el caso de uno de sus mensajes en el chat: “Por lantilla (La Antilla) detrás mia pa poniente”, afirma, adjuntando una imagen, tomada desde una Salvamar, en la que se ve en el horizonte la silueta de una patrullera.
“La portuguesa en el club náutico de Punta del Moral”, afirma en otro mensaje, en el que informa sobre la localización de una embarcación de la Guardinha lusa. “En El Portil, estoy yo con la Salvamar y no la veo aún”, sostiene en un nuevo texto tras ser interrogado sobre la posible presencia de una patrullera. A renglón seguido, anticipa los planes del Servicio de Salvamento Marítimo: “Ahora aviso, nosotros tiramos a Isla [Cristina] en un rato”.
También forman parte de los chats personas muy vinculadas a puertos deportivos, cuya posición estratégica les convierten en vigías privilegiados, ya que la Guardia Civil utiliza en ocasiones los muelles de los clubes como bases improvisadas para salir al paso de las embarcaciones cargadas de droga cuando pasan a su altura.
Los primeros avisos que se producen cada día sobre la presencia de las patrulleras de la Guardia Civil y Aduanas suelen darse desde que salen de la ciudad de Huelva, donde están atracadas habitualmente. De los mensajes analizados se deduce que hay varios individuos apostados en las proximidades del muelle onubense.
Los siguientes mensajes corresponden a puntos o aguadores establecidos en la vecina Punta Umbría y así, sucesivamente, en los puertos deportivos de Nuevo Portil, San Miguel, Marina El Rompido y El Terrón, donde permanecen atracadas centenares de embarcaciones de tamaño pequeño y medio.
Queda también constancia de algunos mensajes que alertan de los movimientos de las embarcaciones de la Benemérita o Aduanas en el litoral oriental, a la altura de la playa Mazagón, cuya costa comparten Moguer y Palos de la Frontera. Igualmente, aparecen en los chats avisos sobre la presencia de los vehículos de ambos cuerpos en tierra.
Esta redacción ha comprobado que uno de los números de teléfono que aparecen en los chats del narco corresponde al móvil corporativo con que cuenta uno de los populares clubes náuticos que se asientan en la costa onubense, lo que viene a evidenciar la sensación de impunidad y cierta tranquilidad con la que operan los miembros de la red.
EN SEMANA SANTA, SIN DESCANSO
Durante la pasada Semana Santa se han estado sucediendo mensajes en los chats del mismo tenor, tanto escritos como de voz: “La guapa pa poniente”, “Avisa amigo si entra terron ”,“Sa colao rio piedra”, “La zódiac de aduaneras pa Isla Cristina, aquí frente a La Antilla...”. Sin descanso.
A diferencia de los barcos de uso civil, por razones de seguridad, la geolocalización de las embarcaciones de la Guardia Civil y de Aduanas permanece oculta, por lo que la información proporcionada por los miembros de estos chats es clave para las organizaciones criminales que tratan de alijar droga en las costas de Huelva. No es, sin embargo, un fenómeno aislado ya que este mismo modelo de puntos se repite a lo largo de todo el litoral andaluz, según fuentes oficiales consultadas.
En el caso de la costa occidental onubense se trata de una red organizada con un funcionamiento sistematizado cuyo único propósito es colaborar con las redes del narco, puesto que los mensajes se ciñen a detallar los movimientos de las patrulleras y helicópteros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No constan alertas sobre la situación meteorológica, el estado de la mar, vertidos contaminantes o alguna incidencia que pudiera estar ocurriendo a una embarcación que necesitase ayuda. Los mensajes dejan poco lugar a las dudas sobre el objetivo y las intenciones del grupo: “Señores, a la guapa la han subido aquí a marina seca, aquí en Mazagón está en la grúa montá... A ver si le cae un cohete y explota”.
Entre los administradores de los grupos figuran personas investigadas por delitos de tráfico de drogas o con antecedentes relacionados con ellos