Agradecimiento de la Defensión
Se ha repetido hasta la saciedad, pero es cierto que esta Semana Santa ha sido rara, diferente, especial. Afortunadamente nada que ver con la del año pasado, en la que el confinamiento nos privó de la asistencia a las iglesias y de estar al lado de Cristo y María en los templos.
Son ya dos años en los que no hemos podido realizar nuestra Estación de Penitencia y por ende, privados igualmente de vestir nuestra túnica nazarena. Estoy convencido que Dios escribe derecho con renglones torcidos y aunque ahora seamos incapaces de valorar en su justa medida lo que está ocurriendo, el tiempo nos hará apreciar poco a poco esta experiencia de vida.
Hemos atravesado meses duros, muy duros y aún esto no ha terminado. Pero ahí habéis estado siempre como medio de comunicación, para hacernos llegar las novedades de las hermandades y mantener viva esa llama entre los cofrades. Sin vuestra ayuda, sin vuestro trabajo, todo sería aún más tétrico y complicado. Por todo ello y en nombre de esta Real, Franciscana y Castrense Hermandad que me honro en presidir, quisiera hacerte llegar nuestro más profundo agradecimiento. Gracias, de todo corazón, por el trabajo encomiable que lleváis a cabo. Hacéis lo imposible para que los cofrades no olvidemos y esta, es sencillamente una labor impagable. Te ruego hagas extensivo este agradecimiento a todos los que componéis ese magnífico equipo y de forma muy especial a D. Manuel Sotelino. Es un placer tratar y trabajar con él.
Por último, quisiera mandar un mensaje de Esperanza, de ilusión y de buena nueva. ¡Jesús ha resucitado! El año que viene estoy convencido que haremos estación de penitencia y volveremos a vivir una Semana Santa esplendorosa. Un fraternal abrazo en Cristo Jesús resucitado. Fernando Barrera Romero. Hermano mayor de la Defensión (Jerez)