Las escapadas del puente de Semana Santa motivaron la subida de la tasa en la Sierra
Acción y reacción. La Ley de Newton podría tener su aplicación más básica para entender el espectacular aumento de casos de coronavirus en la Sierra de Cádiz. La acción vino motivada por un atractivo puente de Semana Santa en la que miles de gaditanos abarrotaron la Sierra de Cádiz, compartiendo casas y viviendo la fantasía de una vieja normalidad que, por desgracia, aún parece lejana. La reacción es que incluso fuentes de la Delegación de Salud de Cádiz han confirmado a este medio que esos cuatro días festivos, en que resultaba imposible encontrar alojamiento en la comarca, han lastrado de la peor forma la tasa de incidencia de algunos de sus pueblos, que en muchos casos se encuentran cerrados a cal y canto. “Desde ese momento se empezaron a notar el aumento de los casos y así hemos llegado a una situación muy preocupante”, comentaban ayer tarde.
Uno de los pueblos más afectado por esta nueva ola es Puerto Serrano, cuyo alcalde, Daniel Pérez, decía ayer a sus vecinos a través de las redes sociales que “continuamos en una situación peligrosísima y sin perspectivas de mejora, al menos hasta la semana que viene”. Los contagios, ahora 270 en las últimas dos semanas, le eleva la tasa a cerca de 4.000 casos por 100.000 habitantes, según los los datos publicados por la Consejería de Salud este viernes. “Sabemos que hay varios vecinos y vecinas hospitalizados con cuadros muy graves, tanto personas mayores como gente joven sin enfermedades previas”, apuntó el alcalde a través de las redes sociales. “La velocidad de transmisión del virus en Puerto Serrano y otros pueblos no tiene precedentes. A nivel médico, su comportamiento sigue siendo imprevisible. Hay que quedarse en casa”, aconsejó.