“Sin estado de alarma no podemos prohibir un botellón en la calle”
● Juan Marín lamenta en Barbate la inseguridad jurídica a la hora de aplicar medidas anticovid si no llega una prórroga
El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, manifestó ayer en Barbate que a partir del 9 de mayo al decaer el Estado de Alarma las Comunidades Autónomas se quedan “huérfanas” a la hora de tomar decisiones que en un momento determinado pudieran ser necesarias para reducir la movilidad para combatir la pandemia de coronavirus. Así, criticó la “precipitación” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al anunciar la medida por “una cuestión electoralista de cara a ese 4 de mayo” de elecciones en Madrid.
El vicepresidente de la Junta, que visitó la localidad jandeña para inaugurar una nueva sede judicial, manifestó que “lo razonable” hubiera sido que durante este año, desde que se inició la pandemia y “tal y como se le pidió al presidente del Gobierno en San Millán de la Cogolla en julio de 2020”, se hubieran articulado medidas legislativa para que las comunidades pudieran tomar esas decisiones. “Si a partir del 9 de mayo hay un botellón en la calle, no podemos prohibirlo, y a lo mejor la situación sanitaria puede ser nivel 3 o nivel 4”.
A pregunta de los periodistas, Marín recordó que la libre circulación de ciudadanos es un derecho recogido en la Constitución y solamente el Estado de Alarma puede dar cobertura para que en un momento determinado las CCAA puedan tomar ese tipo de decisiones. Así, tras decaer el Estado de Alarma, las decisiones se pueden solicitar “a través de una situación de emergencia de salud pública se puede solicitar”, que tendría que autorizar un juez.
Por tanto, según señaló Marín, “no es suficiente la Comisión Interterritorial, no es la comunidad autónoma la que toma esa decisión, es la justicia por una cuestión de Salud Pública, que tiene que ir informada por la Consejería de Salud”.
En este sentido, explicó a modo de ejemplo que el consejero de Salud asumirá toda las funciones y competencias a partir del 9 de mayo y “si una Delegación Provincial informa que se recomienda alguna medida restrictiva de movilidad, el consejero va a depender siempre de que un juez avale o no esa decisión”.
Para Marín, la decisión de Sánchez de anunciar con “tanta precipitación” que no va a haber prórroga del Estado de Alarma “se podía haber evitado, no hay necesidad ninguna salvo una cuestión electoralista de cara a ese 4 de mayo”. Así, incidió en que “se podía haber esperado porque el procedimiento ordinario sería que el 9 de mayo el Gobierno puede decretar una ampliación y posteriormente, 15 días después, convocar el Congreso para ratificarla”.
No obstante, indicó que “todo esto se podría haber evitado fácilmente, con una reforma legislativa”. “Confiemos en que no sea necesario aplicar el Estado de Alarma a partir del 9 de mayo, pero no había necesidad ninguna de decirlo 30 días antes”, concluyó.