Los gobiernos central y vasco cierran el traspaso de prisiones
Los Gobiernos central y vasco han cerrado un acuerdo para transferir a Euskadi la gestión de las tres cárceles de la comunidad autónoma, un traspaso que se materializará el 1 de octubre, así como otras tres competencias.
El traspaso de la gestión de las prisiones, que no la legislación de la política penitenciaria, que seguirá en manos del Gobierno, se incluía en la docena de transferencias que conforman el primer bloque de traspasos de los tres previstos entre ambos ejecutivos para culminar el Estatuto de Guernica.
Junto con el traspaso al Gobierno vasco de la gestión de las cárceles de Álava, Basauri (Vizcaya) y Martutene (Guipúzcoa), en las que trabajan más de 600 funcionarios y casi un centenar de laborales y permanecen presas 1.300 personas, el acuerdo recoge las competencias de transporte por carretera, el edificio Distrito
Prisiones acerca a otros cinco presos de ETA y concede la semilibertad a otro
Marítimo de Ondarroa (Vizcaya) y la gestión del código bibliográfico ISSN (registros de autenticidad de las publicaciones).
Instituciones Penitenciarias acordó ayer asimismo el traslado de otros cinco presos de ETA a cárceles del País Vasco o próximas a la región y conceder el tercer grado o régimen de semilibertad a otro recluso de la banda terrorista que será acercado a la prisión de Álava.
Entre los acercamientos ordenados está el traslado desde la cárcel de Zuera (Zaragoza) a la de Álava del etarra Igor Martínez de Osaba Arregui. Se trata de uno de los tres integrantes de la denominada caravana de la muerte con destino a Madrid, compuesta por dos furgonetas-bomba con unos 1.745 kilos de explosivos, una de las cuales conducía este etarra, y que tenían previsto colocar el 20 de diciembre de 1999 en algún lugar de la capital.
Martínez de Osaba ingresó en prisión noviembre de 2000 y cumple una condena acumulada de 30 años.