Manzanares corta la única oreja de la tarde en Mérida
● La corrida de toros de Algarra ha estado falta de raza, casta, fuerza y ha sido justa de presencia
La corrida de toros de Algarra, falta de todo, dio al traste con el cartel de figuras de la tarde de ayer en la plaza de toros de Mérida, en la que solamente pudo salvar los muebles José María Manzanares cortando la única oreja del festejo.
Una vez más el público y la fiesta han pagado los platos rotos de la reiterada práctica de buscar para las figuras un encierro con lo justo para el triunfo y lo justo para que se trate de una corrida de toros, fallando todas las previsiones hasta el extremo de que al final por ponerlo tan a lo justo, casi no ha habido toros.
Los seis astados de Algarra han estado faltos de todo: de raza, de casta y de fuerza, y además también justos de presencia.
El Juli, pinchazo y estocada corta trasera. palmas y silencio tras fallar con la espada sin verlo claro: un pinchazo, bajonazo trasero y seis descabellos .
José María Manzanares, estocada baja aguantando, oreja y pinchazo y estocada, silencio.
Pablo Aguado, media estocada tendida, silencio y estocada corta defectuosa, ovación.
La plaza de toros de la localidad pacense de Mérida se llenó con el aforo restringido por la pandemia al 50 por ciento.
A la postre el llamado “cartelazo” de Mérida organizado por Matilla que tantas expectativas levantó cuando salió a la calle ha resultado un festejo más sin contenido ni historia.