Educación estudia un sistema para geolocalizar a los profesores

“Ya lo que nos falta es un chip en el cuello como a los perros”, según critica la Junta de Personal Docente

Se escudan en que, de momento, tan sólo se habla de “ensayo” o de “propuesta”. El caso es que la idea de la Junta de Andalucía de plantar un geolocalizador a su personal docente no ha caído demasiado bien. En teoría, la intención de la Consejería de Educación y Deporte que dirige Javier Imbroda (Cs) es poner en marcha un nuevo sistema para controlar la asistencia del profesorado para dejar constancia de las entradas y salidas al centro.

Sin mucho más margen, tanto los sindicatos como los profesores han mostrado su rechazo absoluto a una medida que consideran una injerencia directa en la intimidad de los docentes.

La presidenta de la Junta de Personal Docente de Cádiz, María Jesús León, afirma que la noticia les pilló por sorpresa y que a su regreso de las vacaciones de Semana Santa se encontraron con que la aplicación del Séneca que tienen instalada en sus móviles personales ya incluía la novedad de ese geolocalizador que, por defecto, aparece desactivado

“Ya lo que nos falta es que nos metan un chip en la oreja como a los perros. Es increíble”, indica María Jesús León, que prefiere pensar que se trata de una especie de globo sonda que ha soltado la Junta para ver cómo reacciona el personal docente.

Pero es que, según León, ya hay algún centro en la provincia, concretamente uno en Sanlúcar en el que ya se ha activado este controlo del profesorado vía GPS.

En principio, se supone que “nos lo venden como una medida relacionada con el covid porque aún hay muchos compañeros teletrabajando. En secundaria se asiste al centro en horas lectivas pero cuando no son clases directas las hago desde casa”.

María Jesús León incide en que el trasfondo de esta intención de tener geolocalizado al profesorado es “evitar picarescas. En el fondo se traduce en que hay una falta de confianza evidente y un intento de control que no estamos dispuesto a aceptar. Ya sería el colmo. Ya sería una clara injerencia en nuestra intimidad y en nuestra libertad de movimiento. Ya sería pasarse de la raya”. comenta la presidenta de la Junta de Personal Docente.

León cree que ya les tienen “bastante machacados como para aguantar esto. Yo, sin ir más lejos, estoy aún sin vacunar”.

Sobre los que puedan pensar que el del profesorado es un colectivo poco fiable, esta portavoz del profesorado gaditano afirma que “no será porque la gente no está al pie del cañón”. “Estamos trabajando doble, en casa y en los centros, porque por aquello del covid tenemos a parte del alumnado confinado y, aunque reciben las clases a la vez que los presenciales, son muchos que requieren una atención especial que, al final, terminamos por dárselas en nuestras horas libres, que es cuando yo me conecto para aclararles muchas de las dudas que les van surgiendo”.

María Jesús León reconoce que cuando se enteró de esta nueva medida, “no me entró ni la risa ni ganas de llorar”. “Nos provocó un gran enfado y sentimos la desconsideración mostrada por parte de la Consejería hacia su personal. No nos merecemos este trato. Ya bastante llevamos pasado. Ya esto es la perla que nos pone el señor Imbroda, que mejor que se vaya a jugar al baloncesto”.

La actual portavoz de los docentes de la provincia dependientes de la Junta recuerda que llevarán este tema a la reunión que han convocado para este miércoles en la que discutirán esta nueva medida que quiere proponer la Junta.