Los hoteles recibirán 200 euros por plaza hasta un tope máximo de 200.000 euros
La Junta de Andalucía aprobó ayer una nueva partida de subvenciones para el sector turístico que incluye ayudas directas para establecimientos hoteleros, apartamentos turísticos y campamentos de turismo y complejos turísticos rurales. El montante de esta nueva partida, regulada por un decreto ley al que dio luz verde el Consejo de Gobierno, ascendiende a un total de 72,8 millones de euros.
Fue el anuncio hecho ayer por el consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, en una rueda de prensa en la que detalló que la subvención para los hoteles será de 200 euros por cada plaza de los establecimientos que consten en el Registro de Turismo de Andalucía a 13 de marzo de 2020, aunque el importe máximo para la titularidad no podrá sobrepasar los 200.000 euros. La partida para estos negocios hoteleros será de 60 millones, nueve para los apartamentos turísticos y 3,8 para campamentos turísticos y complejos turísticos rurales, para una suma total de 72,8 millones en régimen de concurrencia no competitiva.
El detalle de las ayudas para los apartamentos turísticos –que no viviendas turísticas, aclaró Marín–, será de 80 euros por cada una de las plazas de estos establecimientos incluidos igualmente en el Registro de Turismo a 13 de marzo de 2020. El importe a percibir por la persona titular de los establecimientos será de hasta 50.000 euros.
En cuanto a las ayudas a los campamentos de turismo y complejos turísticos rurales, para las áreas de pernocta de autocaravanas habrá una cuota fija de 3.000 euros; mientras que para los camping y los complejos turísticos rurales la cuantía se determinará en función del número de trabajadores por cuenta ajena a
13 de marzo; en concreto, será de 10.000 euros hasta nueve trabajadores y de 20.000 en los casos de diez o más trabajadores, recogió Europa Press en una nota.
El importe de estas subvenciones se podrá destinar a gastos en materias primas para manufacturas, existencias, alquileres, suministros, gastos de personal, limpieza, mantenimiento y reparación de vehículos, seguridad, asesoría fiscal, laboral y contable, medidas protectoras frente a la pandemia, así como para los equipos de protección, mamparas y pruebas diagnósticas.