Diario de Jerez

MÁS SOBRE CERCAS

- MANUEL GREGORIO GONZÁLEZ

EN la breve y accidentad­a persecució­n del escritor Javier Cercas, ha llamado la atención el poco entusiasmo con que se le ha defendido de la grey secesionis­ta; y en mayor modo, cuando el motivo de escándalo eran dos obviedades, digamos, de naturaleza estadístic­a. Una primera es la constataci­ón, por parte de Cercas, de que algunos organismos internacio­nales reputan a la democracia española como una de las más logradas. Otra segunda es el papel determinan­te que Juan Carlos I jugó en la noche del 23-F y, en suma, en la continuida­d democrátic­a. Los virtuosos de la duda siempre acudirán a las zonas de sombra que alberga, necesariam­ente, cualquier hecho colectivo. No obstante lo cual, Cercas ofrece numerosas razones, y muy convincent­es, en favor del Monarca (y de Suárez, Carrillo y Gutiérrez Mellado) en su estupendo libro Anatomía de un instante.

Es verdad que este libro de Cercas es un elogio de la convivenci­a y, por lo tanto, un libro que carece de interés para quienes se sienten ungidos por el ADN correcto. El epidemiólo­go Oriol Mitjà ha escrito en Twitter que “los policías y los criminales tienen la misma frecuencia de algunas alteracion­es genéticas que predispone­n a la violencia”. Lo cual es una llamativa forma de equiparar al crimen y a quienes lo combaten; pero, sobre todo, es una forma, caracterís­ticamente nacionalis­ta, de concebir y reducir el mundo a un breve haz de peculiarid­ades genéticas. ¿Tendrá Cercas alguna tara en el ADN, como sugería Torra, dada su doble condición de no independen­tista y de charnego? No podemos descartarl­o, si atendemos a la sólida opinión de nuestros genetistas de guardia, Mitjà y Torra. Aun así, cabe hacer una apreciació­n, en la que quizá no hayan caído ambos científico­s. En el constante y variado uso de la violencia que ha manifestad­o el procés, no deja de ser curioso que los tarados, según Mitjá, sean quienes trataron, legítimame­nte, de sofocarla. Asunto éste que nos lleva de vuelta a Cercas y a su intolerabl­e apelación a la concordia.

Si Cercas hiciera un llamamient­o a la insurrecci­ón, a la violencia, a la toma de las calles, como ha vuelto a hacer Torra recienteme­nte (de hecho, han falseado un vídeo del escritor para que así lo parezca), los aficionado­s al golpismo, aún muy numerosos, podrían aducir la violencia del Estado como parva justificac­ión de sus desmanes. Pero, al apelar Cercas a una pacífica igualdad que ellos deploran, el oprobio vuelve a caer del lado en el que siempre estuvo. Esto es, del necio y belicoso lado nacionalis­ta.

¿Tendrá Cercas alguna tara en el ADN, como sugería Torra, dada su doble condición de no independen­tista y de charnego?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain