RECUPERACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DEL TURISMO

COMO consecuencia del Covid-19 el turismo global ha sufrido el mayor derrumbe de su historia. En el año 2021 el turismo internacional se enfrenta al reto de su recuperación y radical transformación. El turismo ya había iniciado una profunda transformación por el cambio en la conciencia medioambiental, la mayor importancia de la seguridad y el impacto de las nuevas tecnologías, tendencias que el Covid ha disparado exponencialmente. En 2019 más de 1400 millones de habitantes se movieron en viajes de ocio, la quinta parte de la población mundial, dando trabajo a más de 120 millones de habitantes y generando 2,5 billones de dólares. Uno de cada cinco empleos es generado por el turismo. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT) la pérdida de ingresos del turismo en 2020 es más de 11 veces las pérdidas de la crisis económica internacional de 2009. La llegada de turistas internacionales descendió en 2020 el 74%. Según la OMT se necesita la cooperación internacional para hacer frente al reto sin precedentes de la recuperación y sobre todo de la transformación del turismo internacional. El objetivo es hacerlo más sostenible medioambientalmente, más inclusivo y más resiliente.

España es la primera potencia mundial en turismo, y la que más ha sufrido. En los 12 primeros meses de la pandemia España ha recibido tan sólo 11 millones de viajeros, frente a los 83,5 millones recibidos el año anterior. En 2020 España ha tenido 81.105 millones de euros menos de ingresos turísticos. El desplome de las llegadas internacionales fue del 86,7%. El impacto ha sido brutal ya que el turismo representaba en 2019 el 12,4% del PIB, lo cual explica la caída del PIB de España del -10,8%, la mayor de la OCDE. Andalucía, uno de los destinos preferidos, ha sido más resiliente a la pandemia que el resto de España. En el año 2020 Andalucía recibió 13,35 millones de turistas, frente a los 32,5 millones en 2019, lo cual supone una caída del 60%, inferior a la media nacional. Algo más cayeron los ingresos desde 22.640 millones hasta 8.367 millones (-63%). El empleo se redujo desde 424.500 ocupados en 2019, hasta 353.000 ocupados en 2020, una caída del 17%.

El turismo español y andaluz tienen un doble reto, el de la recuperación y el de la transformación. El de la recuperación se está retrasando pero llegará a partir de 2022. Lo hará con fuerza como consecuencia de las ganas de viajar de los ciudadanos tras el doloroso confinamiento (efecto recompensa) y también por el elevado ahorro acumulado que podrán dedicar a viajar. El gran reto es el de la transformación. Habrá transformaciones inevitables como el de la concentración empresarial en un sector muy atomizado y con escasa fortaleza financiera. Otra transformación de supervivencia es la transformación digital. El nuevo gran reto es avanzar hacía un turismo sostenible, digitalizado, verde e inclusivo de personas y de territorios. Son los ejes estratégicos del plan de Modernización y Competitividad del turismo, con fondos del Next Generation EU, y una inversión de 3.400 millones de euros. Escaso presupuesto para semejante reto. De aquí la necesidad de la cooperación público-privada tanto en la gestión de los proyectos como en su financiación.