Sin margen de error en el Carranza
El Real Madrid visita al Cádiz sin margen de error en su pugna por el título de Liga, un duelo al que llega con siete bajas, con un gran desgaste físico y consciente de que deberá pelear al máximo ante un rival que lucha por la permanencia.
El reto del doblete es mayúsculo para Zinedine Zidane y sus jugadores. La carga de partidos no para de provocar bajas. Kroos y Modric, los últimos de una lista eterna. Y lo notó el Coliseum Alfonso Pérez, donde 12 jornadas después se quedó sin marcar.
A tres puntos de distancia del Atlético de Madrid, la obligación marca la visita a Cádiz. El técnico galo mezcla las alegrías con las preocupaciones. Por un lado puede recomponer su defensa recuperando dos meses después a Dani Carvajal, a Nacho tras sanción y a Varane, que ha superado el coronavirus. Regresa al mando Casemiro, una vez cumplida la sanción, pero un problema de espalda deja fuera de combate a Modric, Fede Valverde sigue al margen tras un contacto con un positivo de Covid-19 y no remiten las molestias en Kroos. Sólo queda Isco como centrocampista en la plantilla. Zidane sigue sin ver fino a Hazard y son bajas por lesión Sergio Ramos, Lucas Vázquez y Mendy.
El Cádiz de Álvaro Cervera busca repetir la campanada de la primera vuelta, cuando venció por 0-1 en el estadio Alfredo Di Stéfano. El equipo mantiene un buen colchón de puntos sobre las posiciones de descenso, aunque no quiere confianzas y encadena tres encuentros invicto. En el conjunto amarillo continúan lesionados Álex Fernández y Alberto Perea. Cala, recuperado de sus molestias, empezará en el banquillo.