La ausencia de público hará que el Gran Premio vuelva a ser deficitario
● A pesar de no tener que abonar el canon, Cirjesa estima que la prueba de este año le reportará un negativo de 151.000 euros por la falta de ingresos por la venta de entradas
A pesar de que el Ayuntamiento tampoco tendrá este año que abonar el canon para que el Circuito de Jerez albergue el Gran Premio de España de Motociclismo, se prevé que la prueba arroje un déficit para la empresa que gestiona el trazado, Cirjesa, dado que los pocos ingresos que percibirá no cubrirán los gastos que requiere.
Tal y como está recogido en el plan de viabilidad económico-financiera que aprobó recientemente el consejo de administración de Cirjesa, ya se preveía la posibilidad de que la carrera de este año se celebre sin público por segundo año consecutivo y que se acordara con Dorna, la empresa que gestiona el Mundial de las dos ruedas, que el Consistorio no abone su parte del canon teniendo en cuenta que se sufragaba en ediciones pasadas con los ingresos que obtenía por la venta de entradas.
En la previsión contable, la sociedad municipal estima que la prueba de este año arrojará un déficit de unos 151.000 euros aproximadamente. A falta de los ingresos por la venta de entradas (en los años que hubo público el importe rondaba los cuatro millones de euros), Cirjesa solo podrá hacer caja con el alquiler de las salas VIP del trazado, que le reportará unos 230.000 euros. El pasado año, según un primer avance del cierre del ejercicio pasado, la comercialización de estos espacios le supuso unos 529.000 euros, pero hay que tener en cuenta que, de manera extraordinaria, se celebraron dos grandes premios en fines de semana consecutivos en el trazado jerezano.
Mientras tanto, en el apartado de gastos, el coste de la prueba será de unos 381.000 euros. Así, el dispositivo deportivo supondrá un coste de unos 243.000 euros; el de seguridad unos 57.000 y el de mantenimiento algo más de 65.000 euros. A estos importes hay que sumarle los aproximadamente 14.900 euros de la póliza de seguros de la prueba.
No obstante, este escenario de pérdidas espera revertirse a partir del año próximo una vez ratificado el mantenimiento de la prueba tras el acuerdo alcanzado con la Junta y con Dorna. Ahora bien, todo pasa porque en 2022, no solo la evolución de la pandemia del coronavirus permita la celebración de eventos deportivos de esta magnitud con público, sino que se puedan alcanzar los niveles de asistencia de las ediciones previas a la crisis. De hecho, el plan económico financiero estima necesario que Cirjesa pueda obtener entonces unos 4,3 millones de euros en taquilla, mediante un aumento de la afluencia de público gracias a nuevas políticas comerciales y estrategias de venta de entradas. Con esta inyección se podría seguir afrontando un canon que, a falta de firmar el acuerdo, rondaría los 2,7 millones de euros anuales en lo que concierne a la parte municipal. Además, la sociedad espera aumentar los espacios destinados a alquiler de zonas VIP.
Aunque aún no ha aprobado sus cuentas, se estima que el Circuito de Velocidad jerezano cerró 2020 con unos 1,2 millones de euros de pérdidas debido a la falta de actividad y, por ende, de ingresos, por la pandemia del coronavirus. De hecho, únicamente hubo actividad en la pista durante 120 días, cuando lo habitual es aproximarse a los 200 días. Esto propició que su facturación cayera un 73% y que el resultado de explotación, que en 2019 había sido positivo (unos 556.000 euros), fuera negativo al cierre del pasado ejercicio (más de un millón de euros en rojo). Debido a la pandemia, se prevé que el trazado cierre 2021 también con pérdidas (unos 280.000 euros aproximadamente).