Electrificación deportiva
EL Formentor, el primer coche de la familia Cupra nacido para serlo, sigue sumando versiones. En las últimas semanas, al margen de las que llevan motores de gasolina de 190 y 245 CV, más la Diesel de 150 CV, las protagonistas han sido las híbridas enchufables, las e-Hybrid disponibles tanto con 204 como 245 CV. En lo que atañe a la potencia, la diferencia la marca el software, mientras que en lo formal, lo define la pertenencia del menos potente a la gama Formentor, a secas; y el que lo es más, a los Formentor VZ, lo que le permite disponer de un nivel de equipamiento superior, además de algunos elementos distintivos en su carrocería, una de tipo SUV coupé con 4,45 m de largo.
El de menor precio de tarifa de las dos, el de 204 CV, cuesta 38.640 euros, por los 45.350 euros del más potente , el que hemos conducido.
En todo caso estos PHEV apenas difieren en su aspecto de otros Formentor. Lo más, por los embellecedores de los escapes de color cobre, la tapa de la toma de carga de la aleta y llantas, de 18” en la versión de 204 CV y de 19” en la de 245 CV.
En los dos e-Hybrid, la batería es semejante: de 13 kWh. Se sitúa bajo la banqueta trasera, si bien parte de ella y el depósito de gasolina, que tiene 40 litros, determinan que la capacidad del maletero disminuya: tiene 345 litros, mientras que las versiones con otros motores y tracción total llegan a 420 litros y las de tracción delantera, como las de los 1.5 TSI o 2.0 TDI de 150 CV, alcanzan los 450. Esa capacidad de maletero es el mayor inconveniente en relación al espacio que tiene el Formentor e-Hybrid que hemos podido probar, dado que aporta una generosa habitabilidad, invariada respecto a las variantes de 150 o 310 CV.
Sobre el papel, la autonomía eléctrica de la versión de 204 CV es de 59 km por los 55 de la de 245 CV, lo que les hace merecedoras a ambas de la etiqueta Cero de la DGT.
A diferencia de otras ocasiones en las que hemos tenido acceso a versiones e-Hybrid de Cupra, en las que hemos podido probar como funciona el sistema de propulsión con todos los modos de uso, esto es, utilizando el modo híbrido automático o forzándolo, en el que es el coche el que elige cuánta energía aprovecha en cada momento de los dos motores. En este caso hemos elegido explorar la posibilidad exclusivamente del modo de conducción eléctrico, e-Mode. Es el que se activa por defecto al arrancar el coche y el que, en tanto que la temperatura de la batería sea la adecuada, no se superen los 140 km/h o la batería tenga suficiente carga, se mantiene. También en tanto que no se busque máxima potencia.
Así, con el Formentor e-Hybrid VZ hemos realizado un recorrido que incluía 11 km -5,5 de ida y otros tantos de vuelta- por ciudad y 34 por vías rápidas o vías de servicio de éstas. En total han sido, 45 km sin que en ningún momento se activase el motor de gasolina y disponiendo, al final del recorrid o, del 1 por ciento en la batería. Un buen resultado para un exclusivo coupé de corte deportivo y potente, pero también capaz de rodar suave, silenciosamente o sin emisiones contaminantes además de muy económicamente-con electricidad.