EEUU reconocerá el “accidente con riesgo radiactivo” de Palomares
● Los demócratas pretenden cambiar la ley después de detectarse casos de soldados con cáncer
El senador del Partido Demócrata Richard Blumenthal ha lanzado un proyecto de Ley enmendaría el Título 38 del Código Federal de EEUU para reconocer las bombas que cayeron sobre Palomares en enero de 1966 como un “accidente con riesgo radiactivo”, lo que haría que los veteranos de Palomares tuvieran la oportunidad de demostrar que sus enfermedades proceden de su exposición a la radiactividad.
Ahora este proceso está a punto de llegar a su final. Ha sido una larga batalla liderada por veteranos que en las últimas fechas han sido ayudados por estudiantes de la Universidad de Yale.
Decenas de soldados estadounidenses que viajaron a Palomares han sido diagnosticados de cáncer. En un detallado reportaje, The New York Times identificó a 41 hombres que trabajaron en la zona; de ellos, 21 tenían la enfermedad a causa de los altos niveles de plutonio a los que se expusieron. En 1966, acudieron a la zona para limpiar la tierra contaminada por las bombas nucleares que cayeron tras la colisión de un avión cisterna y un bombardero estratégico norteamericanos. No estaban activadas, pero dejaron un rastro de radiactividad que se ha extendido hasta la actualidad.
En su momento, los soldados, con partes médicos en la mano, reclamaron indemnizaciones. Pero fueron rechazados por el Departamento de Defensa. El caso Palomares era y sigue siendo un asunto tan confidencial que ninguno de los dos gobiernos implicados en el desastre ha dado su brazo a torcer para reconocer que todos los soldados que acudieron tras el accidente lo hicieron sin protección y sin ser advertidos del peligro.
“La Ley de Veteranos de Palomares proporciona beneficios atrasados a los miembros del servicio que participaron desinteresadamente en la limpieza de materiales radioactivos. Este accidente se considera como uno de los más grandes de la historia; sin embargo, el Departamento de Asuntos de Veteranos ha ignorado y no ha brindado a estos veteranos el reconocimiento y los beneficios que merecen”, explicó Blumenthal, miembro de los Comités de Asuntos de Veteranos y Servicios Armados del Senado. “Si bien nunca podremos deshacer las décadas de injusticia que estos veteranos han soportado, podemos hacer lo correcto con los supervivientes al garantizarles una atención médica completa y una compensación”, argumentó.
Tras el desastre de Palomares, el Congreso de los EEUU aprobó una serie de leyes para beneficiar a los veteranos que fueron expuestos en determinadas situaciones o conflictos, como la Guerra de Vietnam o las pruebas atómicas en Nevada, pero no existe tal ley para los hombres que limpiaron Palomares. Si los militares pudieran demostrar que fueron perjudicados por la radiación, el Gobierno de Estados Unidos sufragaría todos los costes de su cuidado y recibirían una pensión por invalidez.