Anboto será juzgada de nuevo por un atentado en 1987
La Audiencia Nacional juzgará de nuevo el jueves a la ex dirigente etarra Soledad Iparraguirre, Anboto, por la colocación en 1987 de una bomba trampa en la puerta de un bar de la localidad guipuzcoana de Escoriaza para “causar la muerte de los guardias civiles que acudiesen a desactivar el artefacto”, si bien finalmente no hubo víctimas.
La Fiscalía, que acusa a Anboto de participar en estos hechos cuando integraba el comando Araba de ETA, pide para ella 61 años de cárcel por dos delitos de asesinato frustrado, otro de estragos y otro de pertenencia a organización terrorista. Por este atentado ya fueron condenados sus compañeros de comando José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri, Alberto Plazaola, Juan Carlos Arruti y José Ignacio Gaztañaga.
Según relata la Fiscalía en sus conclusiones provisionales, este comando, “a pesar de su denominación, actuaba no sólo en la provincia de Álava” sino también en zonas limítrofes de Guipúzcoa y Vizcaya.
Anboto y los ya condenados, decidieron colocar un artefacto explosivo-trampa en la puerta del bar Naira en Escoriaza para que se activase al ser manipulado por las fuerzas policiales tras ser alertadas de su colocación.
Plazaola transportó en su automóvil a Anboto, Arizcuren y Arruti, “así como el artefacto que éstos iban a emplear y que previamente habían preparado”, indica el fiscal.