Diario de Jerez

La Fiscalía culpa al Ayuntamien­to hispalense de no vigilar en Magrudis

El Consistori­o debe asumir las consecuenc­ias de su “inacción”, sostiene la acusación pública

- Jorge Muñoz

La Fiscalía ha pedido a la juez de Instrucció­n número 10 de Sevilla, Pilar Ordóñez, que declare al Ayuntamien­to de Sevilla responsabl­e civil en la causa de Magrudis, la empresa responsabl­e del mayor brote de listeriosi­s detectado en España y que ha causado la muerte de cuatro personas, seis abortos y más de 200 afectados. por el “deficiente control sanitario y de la licencia de actividad” realizado por la Administra­ción local.

En un escrito presentado en el juzgado, en el que el Ministerio Público solicita además que la causa continúe sólo contra los responsabl­es de Magrudis y el arquitecto contratado para la realizació­n del proyecto, la Fiscalía pide que se archive la causa contra la inspectora veterinari­a municipal María José O. B., pero al mismo tiempo considera que el Ayuntamien­to debe ser declarado responsabl­e civil y “asumir las consecuenc­ias de su inacción, acción deficiente y acción tardía, por cuanto supone de funcionami­ento normal o anormal de un servicio público y la trascenden­cia en el resultado producido”.

Sobre la veterinari­a municipal, la Fiscalía considera que su conducta, acción u omisión “no constituye una imprudenci­a grave que determine su responsabi­lidad penal en los resultados lesivos producidos, si bien sí debieran generar responsabi­lidad de tipo civil del Ayuntamien­to por la falta de control sanitario y de autorizaci­ones que le competen”.

La fiscal María Ángeles González recuerda que con anteriorid­ad a la alerta sanitaria declarada en agosto de 2019, Magrudis sólo fue objeto de dos inspeccion­es, en noviembre de 2016 y julio de 2017. En la primera, la inspectora hizo constar que aunque la empresa tenía sistema de autocontro­l “falta cumpliment­ar las hojas de registro”, calificánd­ose a la empresa con la categoría A, lo que implicaba una frecuencia de inspección de seis meses, mientras que la supervisió­n sería cada 12 meses.

En la segunda inspección, la veterinari­a hizo constar que se había comprobado que la empresa tenía instaurado el sistema de autocontro­l y se controlaba­n los registros de agua potable, limpieza y desinfecci­ón, desratizac­ión, trazabilid­ad, control de temperatur­a, control de proveedore­s, eliminació­n de residuos y manipulaci­ón de alimentos. En esta visita se calificó a la empresa con la categoría C, con lo que la periodicid­ad de la inspección pasaba de seis a 18 meses y la frecuencia de supervisió­n de 12 meses a dos años.

La Fiscalía concluye que la comprobaci­ón por parte de la veterinari­a de que la empresa tenía contratado el sistema de autocontro­l “permitía suponer que se estaban realizando todos los controles periódicos, incluidas tomas de muestra y que en caso de resultados positivos, serían comunicado­s; lo que evidenteme­nte no ocurrió en este caso”.

La actuación del servicio de inspección veterinari­a del Ayuntamien­to de Sevilla fue “sin duda, deficiente” y la exculpació­n de la veterinari­a deriva de la “falta de medios del propio servicio de inspección y la sobrecarga de trabajo, por la escasa dotación de personal a la vista de la existencia de sólo nueve veterinari­os oficiales para el distrito de Sevilla”.

 ?? JUAN CARLOS VÁZQUEZ ?? La Guardia Civil, en la sede de Magrudis en el polígono El Pino.
JUAN CARLOS VÁZQUEZ La Guardia Civil, en la sede de Magrudis en el polígono El Pino.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain