Una clase política en estado de alarma
pronunciamiento en contra y prefiere liquidar éste antes.
...UN POCO DE HEMEROTECA
Sobre ese instrumento que reclaman las comunidades: el 13 de mayo de 2020, el Gobierno se comprometió a hacer una reforma legislativa para que no fuese necesario volver a decretar el estado de alarma –sí, ¡mayo de 2020!– en caso de algún futuro rebrote. Después de eso, ha habido tres olas más, con seis no nos hemos pertrechado de nada. Calvo insiste en cortar el estado de alarma, que considera innecesario, pero ¿qué fue de aquello de “darnos a nosotros mismos instrumentos importantes”? No es un mantra de PP o Ciudadanos, que efectivamente lo han reclamado durante este año, sino un compromiso incumplido. Y al cortar el estado de alarma con varias comunidades en riesgo extremo o no lejos, se hace más patente la irresponsabilidad.“Y unidad no es uniformidad. con dos puertas, con personajes que entran y salen generando malentendidos y conflictos.
3.- Manuel Gavira:
Ciudadanos tuvo que salir, ya sin la iniciativa, a plantear que no es un acuerdo de PP+Cs+Vox, sino de Cs y PP, y después de PP y Vox. Pero esa idea de mundos separados (PP+C’s)+(PP+Vox) no funciona. En definitiva, se trataba de dos proposiciones iguales, que salen adelante con los votos de PP+Cs+Vox, con las que el PSOE les zahirió por lo ridículo que resultaba. Y eso siempre es peligroso. Nunca hay que perder de vista la consigna de Tarradellas: en política se puede hacer todo, menos el ridículo. La campaña de Madrid está siendo