A Jerez le llegó la hora de Andalucía
Tras 36 años a cargo del Ayuntamiento, la Junta podría sumarse también a la gestión pública del Circuito Cataluña, Valencia y Aragón asumen ese mismo papel, sin suponer mermas, sino más beneficios La ciudad mantendría su histórico protagonismo intacto, a
cite permanente preocupación por sus vicisitudes financieras, cuyas cargas (de profundidad) se han venido derivando durante estas casi cuatro décadas de existencia hacia el Consistorio de la población con mayor deuda acumulada en el ranking de las que superan los 100.000 habitantes. Razón de más para que administración local y autonómica busquen soluciones conjuntas (no revueltas) para un circuito que, en cuanto a gastos corrientes y de personal, se autofinancia con los ingresos de su alquiler de pista. El sol de Andalucía sigue atrayendo como un imán a equipos de competiciones del motor, llegados de todos los puntos del planeta.
De no ser por el pasivo que arrastra, cercano a los 12 millones de euros, el trazado que comparte nombre con Ángel Nieto sería rentable y autosuficiente. El Ayuntamiento de Jerez abona cada año su parte del canon por la organización del Gran Premio de España de MotoGP, mientras que la Junta afronta una cantidad superior por el mismo concepto. Ni que decir tiene que, con los ingresos de taquilla y el positivo impacto económico de este multitudinario evento, se justifica plenamente la inversión. De hecho, la Junta de Andalucía se promociona también en grandes premios de otros países, por el gran retorno publicitario que supone para la región, apoyada en la empresa española Dorna, que gestiona el Campeonato con el incombustible Carmelo Ezpeleta al frente. Por ello no sería de extrañar que, si Jerez permite ampliar el accionariado de la sociedad pública Cirjesa, se produzca una apuesta aún más firme por parte de la máxima institución autonómica, como lo hacen también el resto de administraciones homónimas en Cataluña, Aragón y Valencia desde sus inicios. Porque si algo está claro es que solo seguirán en pie aquellos circuitos que se adapten a los nuevos tiempos. Más aún si tenemos en cuenta que a partir de 2022 comenzarán las rotaciones entre los cinco circuitos de la península ibérica (cuatro de nuestro país y Portimao en Portugal), por lo que tras renovar tres años de contrato, 2024 sería el primero que no habría Gran Premio en el trazado andaluz. Eso sí, el propio Ezpeleta ha dejado la puerta abierta: ”Hemos firmado tres años con Jerez; pero haremos todos los esfuerzos para que sean más”. Es oportuno recordar que la mayoría de países sólo tienen un Gran Premio de MotoGP, como es el caso de Japón, que también dispone de varios circuitos y son líderes mundiales como fabricantes. Por otro lado, salvo Italia que cuenta con dos pruebas en su territorio, no hay otro país con más de dos grandes premios. Toca por tanto adaptarse.
Los números hablan por sí solos: antes de que la terrible pandemia obligase a dejar las gradas vacías, un total de 151.513 espectadores (75.047 el domingo de competición) asistieron al último Gran Premio de España de MotoGP celebrado con público en el trazado jerezano en 2019 (casi siete mil más que en el año anterior), lo que se tradujo en una recaudación de 5,1 millones de euros por taquilla, frente a los 4,8 millones de 2018. Es decir, la afición por este deporte mueve masas sin parangón y, en el caso concreto del Circuito de Jerez, rompe todos los esquemas desde hace 34 años que, ininterrumpidamente, viene acogiendo al Mundial de Motociclismo, como si de su Catedral se tratara. De ahí que el impacto económico sobre la zona supere los 50 millones de euros, cifra que llega a duplicarse en el caso de Andalucía, con un retorno mediático estimado en los 20 millones de euros (asisten 400 periodistas de los cinco continentes). Basta con multiplicar esas cifras por las más de tres décadas que el Gran Premio lleva celebrándose, para certificar si merece o no la pena.
Jerez fue la única ciudad de España que arriesgó en los años ochenta para construir el trazado permanente que exigían la F1 (que puede volver) y el Mundial de Motociclismo, logrando así una fórmula de éxito deportivo, económico, turístico y cultural, cuyo
(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.