Una igualada insuficiente para los objetivos de ambos
1 Valladolid 1 Betis Valladolid: Roberto; Luis Pérez (Janko, 53’), Joaquín (Fede San Emeterio, 54’), Javi Sánchez (Kiko Olivas, 53’), El Yamiq, Olaza; Orellana (Marcos André, 70’), Míchel (Jota, 53’), Roque Mesa, Óscar Plano; y Weissman. Betis: Bravo; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz, Miranda; Guardado (Joaquín, 70’), Guido; Ruibal (Tello, 78’), Nabil Fekir, Canales; y Borja Iglesias (Loren, 84’). Goles: 0-1 (48’) Ruibal. 1-1 (68) Weissman. Árbitro: Pizarro Gómez (castellanomanchego). Mostró cartulina amarilla a Javi Sánchez , Janko, y a Víctor Ruiz, Guardado, Mandi, Fekir y Emerson, del Betis.
Valladolid y Betis firmaron un empate a un gol que no les sirve de mucho, en un duelo en el que el equipo blanquivioleta consiguió reaccionar, con una gran fortaleza mental, para contrarrestar un 0-1.
El Valladolid salió con otra estrategia, gracias a la polivalencia de Joaquín, para tratar de controlar el centro del campo, ya que podía reconvertirse en central o en medio centro defensivo.
La gran gran ocasión del primer acto la tuvo el Valladolid. Weissman definió perfectamente tras una buena jugada combinativa entre Míchel y Óscar Plano, quien vio la llegada del delantero israelí. Fue gol, hasta que el VAR determinó que Roque Mesa, por milímetros, se había situado en fuera de juego previamente.
La anulación del tanto supuso un varapalo para el equipo local. Otra piedra en el duro camino de los vallisoletanos. Debían, una vez más, superar una complicada situación para no perder la concentración ante un Betis que, con veinte puntos más, aspira a Europa y, por tanto, tampoco realizaba concesiones a los locales.
El primer gol llegó en el minuto 48, tras una jugada en la que un error defensivo de los vallisoletanos fue aprovechado por Miranda ara llegar solo al área blanquivioleta y ofrecer un centro a Ruibal, quien no tuvo problemas para superar a Roberto.
El Valladolid volvió a sufrir otro golpe. Y Sergio revolucionó el banquillo, dando entrada a cuatro jugadores, Janko, San Emeterio, Kiko Olivas y Jota. Su objetivo era controlar más el balón y volcarse en la presión y en la recuperación.
Los sevillanos buscaron romper el partido, pero el conjunto blanquivioleta reaccionó y Weissman logró empatar en el minuto 68, con un buen remate de cabeza tras un centro de Olaza, y, pese a que ambos equipos buscaron el triunfo, el marcador ya no se movería.