FELICIDADES F ESTIVAL
EL Festival de Jerez, claro. Y felicidades por partida doble, por celebrar sus bodas de plata, 25 años, y por el hecho de celebrarse en un año tan complicado. Y conozco de primera mano lo dificultoso y laborioso de su realización. He comentado alguna vez que en mi peregrinaje por empresas y organismos del Ayuntamiento de Jerez, he tenido el honor de estar en los más castizos y casi más añejos de todos; El Tempul (nuestro querido Zoo-botánico) Los Montes de Propios, nuestra “empresa” más antigua con sus casi 7.000 Hectáreas, que hubieran sido muchas más si no fuera por las desamortizaciones del siglo XIX, y por fin, El Villamarta.
Pienso que una parte importante de nuestra ciudad no valora suficientemente a nuestro querido teatro. Y al Festival de Jerez le pasa también algo de lo mismo. Se celebra y parte de la ciudad no se da cuenta si no es por la cantidad de extranjeros que durante los meses de Febrero y Marzo pululan por el centro de la ciudad. El empujón económico que esto representa, la cantidad de periodistas que ponen a Jerez en el mapa de la actualidad artística, todo ello de por sí solo justifica su existencia.
Este año se ha tenido que celebrar en mayo, y por mor de la pandemia apenas han llegado a cien los cursillistas. Pero no importa , con el esfuerzo gigantesco de todo el personal del teatro aquí sigue vivo nuestro Festival. Desde luego es una oportunidad para un aficionado al flamenco, pero es que además los marcos por donde han desfilado los espectáculos su sola visita merece la pena; El Alcázar, la bodega Los Apóstoles, la sala Compañía, el Museo Taurino, por favor que se pongan de acuerdo las partes interesadas para que ese tesoro que en la calle Ponce reunieron los hermanos Rodríguez Alvarez no salga de Jerez, la Atalaya, tesoros monumentales de obligado conocimiento para todos los jerezanos.
Lo dicho amigos y antiguos compañeros del Villamarta, enhorabuena. Un brindis, ¡va por vosotros¡