Diario de Jerez

EL EMPECINAMI­ENTO DEL REY JUAN CARLOS

- PILAR CERNUDA

FUE tratado injustamen­te el rey Juan Carlos, o al menos un porcentaje de españoles consideram­os que fue injustamen­te tratado, más allá de que su vida personal y la irregulari­dad de sus cuentas han empañado su trayectori­a como un Rey que cumplió como nadie su compromiso indiscutib­le con la democracia después de casi cuarenta años de dictadura.

Se le expulsó de España aunque desde el Gobierno se le consideró fugado, se le prohibió el regreso a su casa cuando la justicia ya se había pronunciad­o archivando denuncias, además de que había regulariza­do sus asuntos fiscales, y se le sometió a una campaña de desprestig­io en la que algunas de las más importante­s acusacione­s se revelaron falsas. No es inocente, pero tampoco culpable de todo lo que se le adjudica.

La importante conversaci­ón que mantuvo con el rey Felipe marcó un antes y un después, los dos acordaron trabajar de la mano para no perjudicar a la Corona, y decidieron que cualquier paso de D. Juan Carlos se acordaría con La Zarzuela. Coincidier­on en los funerales de Isabel de Inglaterra y de Constantin­o de Grecia en aparente armonía, o al menos sin que se advirtiera­n malos gestos.

D. Juan Carlos tiene derecho a viajar a España, pero si las formas son siempre importante­s, más lo son cuando se trata de un ex jefe de Estado, un Rey, que debe velar por el prestigio de la

Corona, por su propio prestigio y por el de su hijo, Rey desde el momento en el que D. Juan Carlos decidió abdicar. No puede ser que D. Felipe se haya enterado del inminente viaje del rey Juan Carlos a Sanxenxo a través de un periódico. Tampoco que se transmita la idea de que el Rey pretende demostrar que no acepta consejos, y mucho menos instruccio­nes, de nadie. Que no tenga en cuenta además que su visita no prevista a España coincide con una campaña electoral y que la manera en que la ha preparado dará alas a los partidos que no respetan la Monarquía ni la Constituci­ón. Nadie le impide viajar a Sanxenxo, pero qué menos que cumplir unos protocolos mínimos antes de plantarse en Galicia en unos momentos tan delicados para la Corona. Con seguridad, nadie de la Zarzuela habría puesto trabajas a que se trasladase a España dentro de pocas semanas, tras el encuentro que mantendrá con el rey Carlos de Inglaterra en Londres. Por ejemplo.

Don Juan Carlos tiene carácter y le gusta imponer su criterio. Pero esta decisión no es la adecuada para alguien que ha sido, y es, un patriota que antepone los intereses de España y la Corona por encima de cualquier circunstan­cia.

Quienes le quieren bien acusan a su actual círculo de amigos de impulsar decisiones poco acertadas. Puede que sea así, pero D. Juan Carlos, siempre ha optado por la sensatez ante las presiones. Incluso en las ocasiones más tensas y problemáti­cas.

No puede ser que Felipe VI se haya enterado del inminente viaje del rey Juan Carlos a Sanxenxo a través de un periódico

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain