Griñán acude a la cita con la forense que debe emitir un nuevo informe
● Asegura a los periodistas que “las enfermedades son privadas y deberíamos respetarlas”
El ex presidente de la Junta José Antonio Griñán, condenado a seis años de prisión por el caso de los ERE, acudió ayer al Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla donde una forense debe emitir un nuevo informe decisivo para determinar si debe entrar en prisión o no para cumplir la condena.
Griñán llegó sobre las 10:35 a los juzgados del Prado de San Sebastián de Sevilla en un vehículo en el que viajaba también su procurador, y accedió a la sede judicial por la puerta del juzgado de guardia, después de haber intentado entrar por error a través de la oficina de la Junta Electoral de Zona, que también se ubica en el mismo edificio.
El presidente no ha querido hacer ninguna declaración sobre su situación y se ha limitado a asegurar a los numerosos reporteros gráficos que se hallaban congregados en los juzgados que “las enfermedades son privadas y deberíamos respetarlas”.
Cuando finalmente el ex alto cargo de la Junta entró en la sede judicial se escucharon algunos gritos de familiares de algunos detenidos que fueron conducidos ayer a la sede judicial.
Tras más de una hora dentro de los juzgados, Griñán salió sobre las 12:25 de la sede judicial por las dependencias de la Junta Electoral de Zona, para tratar de eludir a los medios de comunicación y los funcionarios de Justicia que se habían apostado a las puertas en el marco de las jornadas de paro y huelga en demanda de reivindicaciones laborales.
La nueva cita se produce a tan sólo diez días de las elecciones municipales del 28 de mayo. La decisión definitiva de la Audiencia sobre si debe ingresar en prisión no se conocerá en principio hasta después de las elecciones, dado que una vez que el tribunal disponga del dictamen de la forense tendrá que darle traslado del mismo y pedir un pronunciamiento a la Fiscalía Anticorrupción y a la acusación popular que ejerce el PP, tal y como anunció recientemente la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla. Lo normal es que la Audiencia conceda un plazo de tres días a las partes para pronunciarse y, una vez reciba los informes de la Fiscalía y el PP, resolverá.
En enero pasado, el informe elaborado por la forense del IML aconsejó que Griñán no entrara en prisión y eso llevó al tribunal, una vez conocida la opinión de la Fiscalía y de la acusación popular, a aplazar la entrada en el centro penitenciario del ex presidente. La forense recomendó entonces que no entrara en prisión hasta que se “confirme la remisión, en su caso, de su patología oncológica”. El dictamen advertía de que aún se desconoce “cuál será la evolución” del cáncer de próstata detectado en diciembre pasado a Griñán y, en este sentido, subrayaba que los posibles efectos secundarios y las frecuentes revisiones son “poco compatibles” con la vida en prisión.
Sin embargo, una vez que ha concluido las sesiones de radioterapia, la Audiencia acordó en una providencia dictada el pasado 2 de mayo dar traslado al IML de la documentación médica aportada “a fin de que emita informe, a la mayor brevedad, sobre si el tratamiento que se prescribe es compatible con el ingreso en prisión a efectos de resolver sobre la suspensión de la ejecución a tenor del artículo 80.4 del Código Penal que fue solicitada por la representación del mismo”.