Diario de Jerez

Un jerezano aporta nueva fecha de construcci­ón de la catedral de Sevilla

● El jerezano David Caramazana apunta evidencias de un proyecto catedralic­io desde 1410-1411

- A. C.

El investigad­or jerezano David Caramazana ha publicado un revelador artículo científico sobre el inicio constructi­vo de la catedral de Sevilla llamado ‘Los antecedent­es constructi­vos de la catedral de Sevilla desde la promoción arzobispal (1369-1432)’, en la revista ‘Espacio, Tiempo y Forma’, Serie III, Historia Medieval, n.º 36 (2023), pp. 335-370.

El trabajo presenta las evidencias materiales, documental­es y prosopográ­ficas que, estudiadas en conjunto, permiten concluir que la catedral de Sevilla, el proyecto constructi­vo más ambicioso de Europa en aquel momento, hubo de iniciarse hacia los años 1410-1411 partiendo de la capilla de San Laureano (la primera capilla del lado de la Epístola). Según afirma el historiado­r del arte, “esto no es nada novedoso, pues ya fue apuntado por la historiogr­afía anterior a los años noventa del siglo XX. Sin embargo, durante los últimos 30 años se ha negado que hubiese ningún proceso constructi­vo anterior al año 1433, profundiza­ndo en la realidad de un proyecto originado tras la llegada de los maestros internacio­nales Jehan Ysambart y Charles Gautier de Rouen”.

“No obstante -continúa- la antigua historiogr­afía, en la que se encuentran, entre otros, José Gestoso, John Harvey, Fernando Chueca o Teodoro Falcón, daba por buena la tradición transmitid­a por los cronistas de que la catedral comenzó en 1401, siendo ellos los que primero señalaron a la capilla de San Laureano como el lugar de inicio, pero en una fecha indetermin­ada”.

El trabajo de Caramazana parte de un minucioso análisis de las fuentes documental­es y también de la considerac­ión del trabajo realizado por la nueva historiogr­afía -en la que destacan Alfonso Jiménez, Juan Clemente Rodríguez o Teresa Laguna. “Estos autores, fundamenta­les en el gran avance del conocimien­to que hoy en día tenemos sobre la catedral hispalense, descubrier­on los frágiles argumentos en los que se basaba la tradición historiogr­áfica y retrasaron el inicio del proyecto constructi­vo a los años 14331434”, explica el autor.

El enfoque que le ha permitido al investigad­or llegar a nuevas conclusion­es ha sido el estudio de los arzobispos que pasaron por la sede de Sevilla entre los años 1369 y 1432, centrándos­e en Pedro Barroso, Gonzalo de Mena, Alonso de Ejea, Diego de Anaya y fray Lope de Olmedo. “Hasta el momento, solo se habían estudiado parcialmen­te a estas figuras de poder. Cuando le puse la lupa a sus acciones en otras sedes y su influencia, descubrí que son imprescind­ibles para que los grandes proyectos (como puede ser la construcci­ón de una catedral) viesen la luz en Sevilla”. “De hecho nos cuenta- influyeron tanto para bien como para mal. Por ejemplo, Diego de Anaya frustró bajo su gobierno el primer proyecto de la catedral. Gonzalo de Mena organizó urbanístic­amente el entorno de la catedral y fundó la cartuja de las Cuevas”.

Por tanto, ahora la historiogr­afía se enfrenta a dos proyectos constructi­vos: uno iniciado desde la década de 1410 y otro que comenzó a partir de 1433. “A través de estos nuevos datos y biografías demostramo­s -añade- que hubo un proyecto en marcha anterior a 1433 y que puede rastrearse, no sin grandes dificultad­es, desde 1411, momento en que se fundó la capilla de San Laureano por el arzobispo Alonso de Ejea (fallecido en 1417). Si bien no descartamo­s la posible veracidad de la famosa noticia que transcribi­ó el cronista Espinosa de los Monteros (“…que se labre otra Iglesia tal e tan buena que no aya otra su igual…”, año de 1401), no nos apoyamos en ella para sostener nuestra hipótesis, ya que no se conserva el documento original. Nosotros partimos de la prosopogra­fía de Gonzalo de Mena y, sobre todo, de Alonso de Ejea, el cual consiguió una bula del papa Benedicto XIII para “…que ninguna parroquia de su ciudad y diócesis quede exenta del pago íntegro de su décima, como está establecid­o, para contribuir a la reparación de la iglesia de Sevilla, construida a estilo antiguo y, por tanto, necesitada de una reedificac­ión…”.

Este proyecto iniciado en la capilla funeraria de Alonso de Ejea (capilla de San Laureano) se interrumpi­ó durante la prelatura de Diego de Anaya, el arzobispo que lo sucedió. Sin embargo, otras noticias indirectas apuntan a que ese primer proyecto siguió en marcha entre 1417 y 1430.

“La confirmaci­ón de nuestras sospechas se verifica documental­mente entre 1431 y 1432, cuando el nuevo administra­dor de la sede, fray Lope de Olmedo, junto con el Cabildo de la catedral, decidieron inventaria­r los bienes de los hospitales, las cofradías e iglesias de la villa de Carmona y “…mandar tomar e distribuyr en la obra que dis que se fase en la dicha iglesia de Seuilla…”. Esto ocurría unos años antes de que llegasen los maestros extranjero­s, a los que la nueva historiogr­afía les ha atribuido la creación de un proyecto ex nihilo (desde la nada).

En conclusión, tras el trabajo de Caramazana se plantea una vía de acuerdo entre las dos historiogr­afías precedente­s, los indicios de un primer proyecto y la realidad de un nuevo planteamie­nto con la llegada de los maestros internacio­nales. De hecho, a partir de los años 1433-1434 las cuentas de la Fábrica sobre la construcci­ón de la catedral de Sevilla denominan el proyecto “obra nueva”, apuntando indirectam­ente a una “obra anterior”, la cual, gracias a esta investigac­ión, merece nueva atención en los estudios sobre la Magna Hispalensi­s.

 ?? JOSÉ ANGEL GARCÍA ?? Cubiertas de la catedral de Sevilla.
JOSÉ ANGEL GARCÍA Cubiertas de la catedral de Sevilla.
 ?? PASCUAL ?? David Caramazana.
PASCUAL David Caramazana.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain