El Hospital atendió a 702 menores en sus aulas hospitalarias
● Los niños han estado recibiendo atención educativa mientras permanecían ingresados
La delegada territorial de Desarrollo Educativo y FP y Universidad, Investigación e Innovación en la provincia de Cádiz, Isabel Paredes, junto con la delegada de Salud y Consumo, Eva Pajares, visitaron las aulas hospitalarias de los hospitales universitarios de Jerez y Punta Europa de Algeciras para conocer y dar apoyo a los profesionales docentes que atienden a los niños y niñas hospitalizados durante el periodo escolar.
Pacientes (niños y jóvenes) han asistido durante el presente curso escolar a estas dos aulas hospitalarias de la provincia, aglutinando en el Hospital Universitario de Jerez las comarcas jerezana, de Costa Noroeste y Sierra.
El aula hospitalaria de Jerez ha contado en el curso 22-23 con un total de 702 menores y la de Algeciras con 582.
Por su parte, el Hospital Universitario Punta Europa de Algeciras
atiende, además de al municipio algecireño, a usuarios de Tarifa y Los Barrios.
Las aulas hospitalarias están destinadas a proporcionar atención educativa al alumnado hospitalizado para asegurar la continuidad del proceso enseñanzaaprendizaje, favoreciendo la socialización y estimulación de los hábitos de autonomía.
Trabajan en estrecha colaboración con los sanitarios ofreciendo asesoramiento y apoyo a las familias y establecen comunicación con los centros escolares de procedencia, con tutores o equipos de orientación educativa, con el servicio de Inspección y otras instituciones.
Paredes ha destacado “el papel fundamental de los docentes para que estos escolares puedan continuar su aprendizaje tratando de contribuir a la mejor adaptación de los mismos al medio donde se encuentran. Las actividades diarias que se desarrollan en el colegio del aula hospitalaria son pieza fundamental en la recuperación física, psicológica y emocional, además evitan que se produzcan procesos de angustia y aislamiento en el alumnado ingresado”.
Así, ha puesto en valor la relevancia de la enseñanza presencial para estos niños, ya que favorece la socialización, la afectividad y el bienestar general, además de ser un derecho fundamental de los niños el que continúen con su formación académica.
Por su parte, Eva Pajares se ha sumado a poner en valor la labor de los profesionales, tanto educativos como sanitarios “para que continúe la formación académica de los menores que tienen que permanecer en el centro hospitalario y no pueden asistir a sus centros educativos”.
La coordinación entre profesorado, médicos y enfermeras con las familias “es prioritaria tanto para la salud física como mental de los menores durante el proceso asistencial”, ha destacado la delegada de Salud y Consumo.
Asimismo, ha considerado
“fundamental” que el hospital sea un “lugar amable” para los pequeños que se encuentran hospitalizados, en la línea de la Humanización que la Consejería de Salud y Consumo tiene como pilar fundamental en la atención en sus centros.
Por eso, el aula hospitalaria es “una herramienta primordial, ya que es un lugar de expansión donde los menores pueden tanto continuar con su formación como tener una percepción diferente del entorno hospitalario donde se encuentran”.
Ambas delegadas han agradecido “el compromiso y la labor encomiable” que desarrollan todos los profesionales implicados en el buen funcionamiento de un aula hospitalaria, cuya atención está determinada por la flexibilidad y la adaptabilidad a las condiciones particulares de cada paciente como pueden ser la movilidad, el aislamiento, la presencia de fiebre, tratamientos, la realización de exploraciones o pruebas diagnósticas.
La Asociación para la Investigación de Cáncer de Pulmón en Mujeres (ICAPEM) ha puesto en marcha una iniciativa que busca incentivar la práctica de actividad física entre los pacientes de cáncer de pulmón en seis ciudades de España, tres de ellas en Andalucía. Según informa este grupo en un comunicado, con la coordinación y la pauta del oncólogo médico de cada uno de los pacientes es saludable que los enfermos de cáncer de pulmón realicen deporte.
Las ciudades de Zaragoza, Barcelona, Madrid, Málaga, Jaén y Jerez de la Frontera se han sumado a este proyecto con el que se quieren fomentar los buenos hábitos entre los pacientes oncológicos y extender al enfermo de cáncer algunos de los beneficios que el deporte aporta al ser humano.
Este programa busca mejorar la condición física de los participantes y su composición corporal, así como hacer frente a algunos de los aspectos propios de la enfermedad, como la fatiga, e introducir técnicas que ayuden a mejorar la capacidad respiratoria. Al mismo tiempo, se incentiva la socialización de los pacientes.