Un hijo adoptivo de Jerez que “quiso complicarse la vida por los demás”
● Los Claustros de Santo Domingo acoge el pleno solemne de reconocimiento a Antonio Gómez, fundador de Madre Coraje ● En su discurso, ensalza la labor del voluntariado
Desde este sábado 9 de marzo de 2024, Antonio Gómez Moreno, un ingeniero segoviano que llegó hace más de 50 años a Jerez y que fundó la ong Madre Coraje, ya es Hijo Adoptivo de la ciudad. Los Claustros de Santo Domingo acogieron el pleno extraordinario para la concesión de este título que reconoce a un hombre que “quiso complicarse la vida” por los demás, tal y como apuntaron sus hijos en el acto solemne.
La propuesta de esta concesión partió hace unos meses de la asociación Coherentes, una entidad que también promovió el propio Gómez Moreno. Tras los trámites administrativos y las correspondientes aprobaciones por parte de los órganos competentes, se fijó el pleno extraordinario y solemne para la concesión del título para la jornada de este sábado.
Nacido en Segovia, hace más de 50 años se trasladó a vivir a Jerez para sobrellevar mejor sus problemas de asma. Ingeniero de los Astilleros de Cádiz, fundó en los años noventa la ong Madre Coraje tras un viaje a Perú donde conoció la vida de los llamados ‘niños piraña’, que buscan comida entre los vertederos. Recientemente, la entidad celebró el envío del contenedor número 500 con materiales de ayudas para estos niños.
Tras recibir la distinción, Antonio Gómez se dirigió a los asistentes —la Sala Refectorio de Los Claustros se llenó de familiares, amigos y voluntarios de esta entidad — para hacer un llamamiento para trabajar como voluntario
Antonio Gómez creó Madre Coraje a principios de los noventa tras un viaje a Perú
para los más necesitados. “Aunque eso nos complique la vida, se encuentra la felicidad y la satisfacción propia, aunque no una satisfacción como objetivo, sino como consecuencia de que se ha hecho el bien”, agregó.
Antonio ‘el de Madre Coraje’, tal y como lo llamó la alcaldesa, María José García-Pelayo, hizo un alegato de defensa del voluntariado para luchar frente a una sociedad “en la que casi nadie da nada a cambio de nada” por “el ambiente mercantilista que vivimos”. Y esbozó un futuro en el