El futuro pasa por salir a bolsa y el comercio digital
Jesús Nuño de la Rosa tiene mucha tarea por delante para mejorar la rentabilidad y adaptarse al mundo ‘on line’
PAMPLONA – El futuro de El Corte Inglés pasa, entre otros aspectos, por salir a cotizar en Bolsa lo que obligará a un necesario ejercicio de transparencia y permitirá a sus actuales accionistas dar liquidez a su inversión.
Esta será una de las primeras tareas del nuevo presidente Jesús Nuño de la Rosa aunque la más urgente pasa por tranquilizar a los cerca de 100.000 empleados del grupo, así como a los 30.000 proveedores, que han visto asombrados el fuego cruzado entre Dimas Gimeno y las hermanas Álvarez. Motivar a la plantilla es clave ya que el principal factor diferencial de El Corte Inglés es el servicio al cliente y ello precisa de trabajadores implicados.
Pero tanto la salida a bolsa como la motivación del colectivo laboral solo son unos instrumentos para la gran asignatura pendiente del grupo comercial y que no es otro que adaptar su negocio a la realidad económica del mundo actual y mejorar la rentabilidad.
En su último ejercicio, El Corte Inglés mejoró sus ventas hasta los 15.505 millones de euros pero sus beneficios, pese a crecer, sólo sumaron 162 millones lo que implica una muy modesta rentabilidad del 1% sobre facturación pues antes de la crisis llegó a alcanzar el 4%. De hecho, en 2017, el grupo alcanzó su récord de ventas con 17.990 millones de euros y unos beneficios de 716 millones.
Y para mejorar los ratios, con una competencia digital creciente, Nuño tendrá que modernizar la estructura. El Corte Inglés cuenta con 1.400 establecimientos repartidos por toda España, una ventaja logística, que no tiene la competencia y que tiene que aprender a rentabilizar... negociando con las tecnológicas.