‘Don Perlimplín’, Lorca se viste de Luna y agua en un Baluarte de ópera
La producción de la OCN, con marcado sello navarro, se estrena esta noche en el escenario pamplonés
PAMPLONA – Amor, libertad, poesía, sensualidad, imaginación... Todo ello se dará cita hoy en la sala Principal de Baluarte con el estreno de Don Perlimplín. Basado en la obra de Federigo García Lorca Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín, el montaje acerca este universo lorquiano hasta el escenario navarro, donde las escenas se desarrollan sobre una enorme Luna sumergida en el agua. Porque, como apuntan, Don Perlimplín es una ópera llega, gigante y que brilla.
Los últimos detalles de la producción fueron presentados ayer por Félix Palomero, gerente de Fundación Baluarte; Pablo Ramos, director artístico; y los cantantes Julia Farrés, Marta Infante, Toni Marsol y Auxiliadora Toledano. Como recordó Palomero, se trata de la “primera colaboración después de la firma del convenio de coproducción entre Ópera de Cámara de Navarra y Fundación Baluarte”. Y en ese sentido, destacaron que tanto ideas, música, diseño de vestuario, escenografía y su ingeniería... todo se ha trabajado en la Comunidad Foral.
Precisamente la música ha sido obra de Vicent Egea, con libreto de Pablo Valdés, dando lugar a un trabajo que, apuntó Palomero, “refleja perfectamente el mundo lorquiano, como un universo de sensaciones y simbolismo”. Porque el montaje que llega hoy a escena se ha basado en varios conceptos que les indicaba el poeta y dramaturgo andaluz, apuntó Pablo Ramos: “Están el plano irónico, el plano sarcástico... Y una lectura que le hemos dado nosotros, como superación de las normas sociales que aprietan al individuo y le dirigen por un camino”. Y eso es lo que hace Perlimplín, interpretado por Toni Marsol, cuando se casa con la joven Belisa –Auxiliadora Toledano– y su matrimonio, el de un hombre viejo con una adolescente de 16 años, deriva en varios problemas. Todo ello envuelto en un mundo mágico, porque el escenario de Baluarte lucirá hoy una piscina de 12x12 m2 donde una gran cúpula sumergida en el agua se convierte en una Luna, envuelta por mil colores gracias a proyecciones, y que a su vez sirve de escenario para los personajes.
LUNA Y AGUA, ELEMENTOS CLAVES La Luna y el agua son dos elementos claves, avanzó Ramos, ya que “la Luna representa a Perlimplín y por ello gira y rota, como gira la cabeza del personaje cuando se ve metido en un munpor do en el que no pensaba jamás que iba a estar”. El otro elemento, el agua, refleja la “inconsistencia y juventud” de Belisa. De hecho, durante el montaje y en relación a cómo se siente el personaje femenino, incluso lloverá literalmente sobre el escenario.
Precisamente sobre su personaje Belisa, la soprano Auxiliadora Toledano resaltó “la poesía” que hay en su texto, y cómo “expresa el amor a través de unos versos que buscan la naturaleza y frescura”.
su parte, el barítono Toni Marsol apuntó que “detrás de la historia de simplicidad que Lorca cuenta de entrada, hay una complejidad social y moral, un viaje de descubrimiento de uno mismo y de lo que nos envuelve”. Porque si bien el autor andaluz denominó la obra como “pequeña operita”, desde la OCN y Fundación Baluarte la han transformado en un gran espectáculo de música, interpretación y escenografía. Y como muestra, el estreno de esta noche. ●