Rozalejo, “una oportunidad” para el Instituto de Memoria
Así lo afirma Ana Ollo, quien destaca que el cuatripartito debe compartir el proyecto
PAMPLONA – La consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo, reiteró ayer que para el Gobierno de Navarra es “una oportunidad” que el Palacio del Marqués de Rozalejo, ahora “okupado”, se convierta en el Instituto Navarro de la Memoria “ya que necesitamos un continente que visibilice esa Memoria tantos años invisible”. Ana Ollo se pronunció al respecto a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa sobre la evaluación de los recursos para mujeres víctimas de violencia machista.
La consejera Ana Ollo explicó, respecto al edificio de la plaza de Navarrería, que en la presentación del Instituto Navarro de la Memoria Histórica en noviembre de 2017, anunció que se plantea como un centro que aglutine todas las políticas públicas de Memoria, políticas con las que estamos comprometidos”.
La consejera añadió que “el proyecto del Instituto ya se está desarrollando y nos falta un continente”. Precisó que además de la biblioteca, se trabaja en el centro de documentación con recogida de testimonios y material diverso, y organizando exposiciones y otras actividades. El Palacio de Rozalejo sería una “oportunidad” al ser un espacio situado en el centro de Navarra, dentro de Pamplona, que podría acoger las distintas actividades relacionadas con la Memoria Histórica, y “podríamos compartir con las asociaciones memorialistas. Tendría capacidad para ser un espacio vivo”, dijo.
El lugar, ahora “okupado” y convertido en el Gaztetxe Maravillas, necesitaría unas obras de adecuación de unos 6 millones de euros, según el cálculo hecho al inicio de la legislatura cuando se pensó como sede de Euskarabidea, aunque se vio que no era adecuado y, además, que había otras necesidades sociales más prioritarias. Al señalar la inversión necesaria, Ollo precisó que el proyecto no se puede ejecutar a corto plazo y requiere inversión plurianual. Añadió que aunque sería “un buen colofón” para la política que en materia de memoria lleva a cabo el Gobierno, este proyecto debe “ser compartido por el cuatripartito” y otras instituciones por lo que, “vamos a dar los pasos para que se vaya convirtiendo en realidad”.