“Las corrientes feministas de todo el mundo están cogiendo cada vez más fuerza y están atravesando todas las fronteras”
Joy Ada Onyesoh fue elegida presidenta en el 32º congreso de su organización y afronta esta nueva andadura con el objetivo de luchar “por una paz feminista” PAMPLONA – Joy Ada Onyesoh se ha convertido en la primera mujer africana que preside la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF, por sus siglas en inglés), la organización feminista y pacifista más antigua del mundo, creada en 1915. Casi no le ha dado tiempo a asentarse en su nuevo cargo y ya ha realizado su primer viaje oficial ni más ni menos que a Navarra, donde ayer recibió el reconocimiento del Gobierno foral por la larga trayectoria de WILPF en favor de la paz. Nunca antes había visitado Pamplona, pero asegura que los encierros de San Fermín “se ven en Nigeria por la televisión”.
Joy comenzó a militar en WILPF en 2006 y desde 2015 ha ocupado el cargo de vicepresidenta. Ahora, explica orgullosa que la presencia de la organización en África ha crecido mucho en los últimos años. “Esto es consecuencia de que las corrientes feministas están traspasando todas las fron- teras”, sostiene.
Su primer viaje es a Navarra para recibir el reconocimiento del Gobierno foral, ¿qué significa esto para usted y para la organización?
–En primer lugar, agradecemos mucho al Gobierno de Navarra que reconozca nuestra labor. Personalmente me produce una alegría enorme, pero, a nivel colectivo, es gratificante que se reconozca todo el trabajo que hay detrás de WILPF. También es una señal de que vamos en la buena dirección, de que estamos haciendo las cosas bien y de que tenemos impacto en el mundo.
Lleva un mes escaso como presidenta, ¿cómo afronta esta nueva etapa?
–Pues con ilusión y emoción. Ahora tenemos que trabajar de manera interna y externa. Es un gran reto porque hay que tratar de mantener la unión entre el trabajo que realizamos de manera conjunta en las diferentes secciones que tenemos en el mundo. Además, estamos ideando una estructura de WILPF que sea diversificada y que esté fortalecida para que se adecue a nuestra realidad y al contexto global.
Usted es la primera presidenta africana de WILPF. ¿Qué es lo que siente?
–Sin duda es algo histórico. Significa que los movimientos feministas de todo el mundo están creciendo e involucran cada vez a más mujeres atravesando todo tipo de fronteras. También estas corrientes han llegado a África, donde, además, son fundamentales los movimientos pacifistas y esto es algo que me da esperanza. Precisamente, África probablemente sea el continente con más conflictos armados, ¿no?
–Así es, en África hay muchísima violencia y además es algo que afecta a la práctica totalidad de los países. Pero el problema de estos conflictos no es exclusivo de África. Convendría analizar sus causas y todo lo que hay detrás. Por tanto, nosotras, como organización internacional, buscamos soluciones globales a estos conflictos, que tienen carácter global.
Usted es de Nigeria, el país en el que surgió Boko Haram, ¿cómo está la situación actualmente?
–Aunque surgió en Nigeria es un problema que ahora afecta también a Chad y Camerún. La situación es bastante grave porque hay muchas personas que no pueden volver a sus casas y a sus comunidades porque están amenazados y ya no ven un hogar donde vivían antes. Son muchos los que tienen que huir, por lo que el problema se extiende también a otros países. Es un problema del que no se salva nadie pero impacta sobre todo a las mujeres. Siempre se informa en las noticias de los secuestros y los asesinatos, pero también las violan, trafican con ellas e incluso les ponen bombas y las utilizan como suicidas.
En cuanto a WILPF, ¿cuáles son los objetivos que tiene en mente?
–Tenemos un compromiso con la diversidad y con una visión feminista de la paz, por lo que tenemos que trabajar en común para crear un espacio inclusivo que tenga en cuenta diferentes realidades. Además, en los últimos años se ha añadido la lucha contra el cambio climático porque defendemos una paz holística, también para el medio ambiente.
¿A qué se refiere cuando habla de paz feminista?
–Entendemos la paz feminista como un proceso inclusivo para que las mujeres tomen parte en el proceso de resolución de conflictos y en la creación de una paz sostenible. No se trata de conseguir paz solo para las mujeres, sino de poner fin a las guerras y a los conflictos de una manera inclusiva sin excluir a las mujeres, que es lo que muchas veces pasa. Es como si a un pájaro le cortas un ala, ya no puede volar porque necesita las dos.
Claro, y los conflictos impactan de una manera más dura sobre las mujeres, ¿no?
–De una manera mucho más desproporcionada además. La situación de las mujeres en muchos conflictos es dramática. Por eso debemos ser una herramienta para solucionarlos, porque nos afectan directamente. Además, vivimos en una sociedad patriarcal en la que se cree que los hombres tienen que ser los cabezas de familia, que son los líderes.
Por tanto, ¿cree que los movimientos feministas pueden contribuir a acabar con los conflictos?
–Por supuesto. Por eso recalcamos el concepto de paz feminista, porque buscamos la consecución de la paz desde la perspectiva de las mujeres, pero es algo inclusivo, es una paz para todos. ●
“La situación en África con Boko Haram es grave, han llegado a usar a las mujeres como bombas suicidas”
“El reconocimiento el Gobierno de Navarra es señal de que vamos en la buena dirección”
“La paz feminista es un movimiento inclusivo para que las mujeres tomen parte en la resolución de conflictos”