Cosa de tontos
ANavarra, a la inmensa mayoría de su sociedad, no le preocupa la Transitoria 4ª –que avala el derecho a decidir de los navarros y navarras sobre la posibilidad de una unión política y administrativa con el resto de los territorios vascos–, más allá de que es la única garantía constitucional que avala un derecho de decisión propio. Esto es, uno de los últimos vestigios políticos del viejo sistema foral, de los derechos políticos históricos y un pilar básico del autogobieno actual de Navarra. También, un elemento democrático único en el ordenamiento jurídico-político del Estado español. Como dijo hace años un célebre jurista español del Tribunal Constitucional, plantear su eliminación sólo puede ser cosa de tontos. Tampoco le preocupa a UPN, y menos aún a muchos de sus votantes. Es sólo un residuo de su discurso más viejo, que saca a pasear cuando no tiene otra cosa que decir. De hecho, la monserga periódica de la Transitoria 4ª es un burdo intento de ocultar la falta de propuestas serias, sensatas y realistas de UPN y de PP para la sociedad navarra actual. A Casado no creo que le preocupe o le deje de preocupar, simplemente dudo que sepa de qué está hablando y que haya llegado a entender el fondo político y democrático que supone la Transitoria 4ª. Y dudo aún más que Beltrán haya sabido explicárselo más allá de los exagerados y falsos tópicos de siempre. Quizá uno y otra debieran leer y escuchar más a su compañero de partido Jaime Ignacio del Burgo. Y sobre todo que UPN y PP estén muy tranquilos: los navarros y navarras no se vuelven locos cuando no votan o deciden o piensan lo que ellos dicen que hay que votar, pensar y decidir. Al final, es posible que ellos sean los que le tengan que dar la vuelta al argumento y pensar quién es el que se vuelve loco. ●