Nueva luz para iluminar la judería
LAS RECIENTES EXCAVACIONES DE ESTE VERANO LOGRAN ALGUNOS DE LOS HALLAZGOS MÁS IMPORTANTES HASTA AHORA, COMO UNA ‘JANUQUÍA’ CON CINCO CANDILES
Los recientes trabajos arqueológicos llevados a cabo este verano en la judería de Estella-lizarra han sacado a la luz algunos de los hallazgos más relevantes hasta la fecha, que han servido para confirmar la importancia de la judería estellesa. Las excavaciones, realizadas en el marco del campo de voluntariado internacional, han hallado entre otras piezas una januquía o portavelas o una inscripción hebrea en el borde de una pieza cerámica.
Los trabajos del campo de voluntariado se han distribuido en dos zonas de trabajo, una para ver el estado de conservación de la muralla en su lado oeste y otra en el interior de la judería. “Había una zona en la que se veía la roca trabajada, posiblemente de alguna vivienda. Apareció mucha cerámica sobre un depósito de restos constructivos. En esos depósitos de derrumbe, había numerosos restos de cerámica doméstica que podrían ser del siglo XIV. Entre esos materiales aparecieron los tres fragmentos de lámpara, que son lámparas que tienen nueve huecos, uno más grande que otros”, relata el arqueólogo de la empresa Navark Mikel Ramos, que ha dirigido los trabajos. En este sentido, la januquía hallada está compuesta por candiles conocidos como de pellizco o cazoleta y conserva cinco de ellos.
Estos soportes para las velas, servían para iluminar. “En España están documentados dos tipos, unos las tabletas, con acanaladuras y otras las de candil de piquera. Es curioso que en Estella aparezcan los dos modelos. Es interesante, porque normalmente suelen aparecer unas u otras”, asegura Mikel Ramos.
Junto a estos restos, además se ha dado con un fragmento de lo que parece una bandeja cuadrada, de poco fondo, que tiene una inscripción hebrea con dos letras, una v y una k. “Es algo habitual en la cultura judía, en platos que se usaban en Pascua con una serie de productos simbólicos, como el pan ácimo, unas hierbas o un trozo de carne asada”, señala este experto, que añade que “para Navarra, el plato con inscripción es novedoso”.
Para Mikel Ramos “las januquías nos indican claramente que estamos en un asentamiento judío con una diversidad cultural importante. Clarifica que realmente era una judería. Se comprueba que hay un potencial muy interesante y que cualquier inversión puede revertir en la ciudad en el sentido de recuperar la memoria judía. Nos abre una ventana, quién sabe si excavando esa zona en áreas más amplias encontramos más cosas”, indica Mikel Ramos. ●