“La Academia de La Liga en Dubai quiere tener éxito para que sus jugadoras lleguen a España y EEUU”
El navarro Alberto Pérez de Ciriza acaba de aterrizar en Dubai, donde ya entrena a dos equipos femeninos en la Academia de La Liga PAMPLONA – La experiencia y el alma aventurera de Alberto Pérez de Ciriza, navarro de 28 años, le llevaron hace unas semanas hasta Dubai, donde impulsa el fútbol femenino como entrenador sub-15 y sub-17.
¿Cómo surgió la oportunidad de entrenar en Dubai?
–Yo estaba de vacaciones este verano y la Liga tiene un portal con vacantes para entrenador o diferentes puestos a nivel nacional e internacional. Vi la oferta por Linkedin y completé mi ficha en el portal de La Liga. Al mes me llamaron, cuando estaba en Salou de vacaciones con la familia. Hice entrevistas durante la semana vía Skype y vía telefónica. Fue un proceso de selección corto. No tenía ni idea de a dónde tenía que ir, pero en la primera entrevista me dijeron que era para entrenador femenino en Dubai.
¿Qué le animó a dar el paso?
–En primer lugar, el hecho de estar a cargo de una selección de jugadoras con proyección para una empresa tan grande como es La Liga. En segundo lugar, la ciudad, Dubai. Nunca había estado en un país de Oriente, del mundo árabe, y me seducía aprender de su cultura y de estar fuera de casa. A pesar de que hace un año estuve viviendo en Suecia, me apetecía repetir más cerca del mundo laboral.
¿Cómo es el día a día?
–Somos varios entrenadores y vamos a una oficina cerca de casa durante cuatro horas. Hablamos de la confección de los grupos, de cómo enfocar la sesión, hacemos informes, nos formamos... Por la tarde tenemos tres horas de entrenamiento. Además de estar con los equipos sub-15 y sub-17 femenino, también echo una mano con algún equipo de alto rendimiento y de la Academia.
¿Cuál es la labor de la Academia de La Liga en Dubai?
–La Liga tiene varias academias en el mundo: en Dubai, en Abu-dabi, muchas en China, ahora se abre la de Egipto. Se trata de externalizar la marca de La Liga por el mundo y tratar de nutrir de jugadores a los clubes de la Liga española. En Dubai hay dos cosas diferentes. Por una parte está el Centro de Alto Rendimiento, que engloba a los mejores jugadores y jugadoras por categorías, y por otro lado está la Academia. Es una especie de Fundación, con una función más social. Compiten torneos y en verano van a España y allí se pueden quedar con juveniles de algún club de Primera.
¿Cómo está el fútbol femenino en Dubai?
–Empezando, pero está en auge. Cada vez más niñas quieren apuntarse y hay más apertura. Deportivamente el nivel es bueno, como para estar con Mulier, Osasuna y Berriozar en Segunda División. Socialmente hay que contextualizarlo en el mundo árabe, pero Dubai es el lugar con más apertura social. Todo el mundo llega con ganas de aportar, de trabajar, de crecer... En mi equipo hay ocho o diez nacionali- dades diferentes, pero todo el mundo comparte la pasión por el fútbol y el idioma, que es el inglés.
¿Cuál es su cometido?
–Arrancar el proyecto. Se hizo una primera selección de junio y ahora hay que hacer otra, para competir. Además, tengo que hacer que las jugadoras que empiezan ahora sean mejores en junio y, si hay una Liga, ganarla.
¿En qué le ha ayudado su experiencia en Mulier?
–Mulier me abrió las puertas al fútbol femenino con la ayuda de Javi, Mikel, Tommy y la junta directiva. Me enseñaron cómo era el fútbol femenino, cómo gestionar un vestuario y ejercer de ayuda a personas que están jugando. Me ha dado la experiencia que buscaban en la Liga.
¿Cuáles son los objetivos deportivos?
–Competir y ganar los torneos a los que nos presentemos. Quieren tener éxito pronto, tener jugadoras que puedan promocionar a equipos de España o de Estados Unidos, para entrar becadas en las universidades, y eso haga de reclamo para otras chicas. Y seguir creciendo. Este año son dos equipos y el que viene serían más, aumentando el nivel hasta convertirse en referencia en Emiratos Árabes.
¿Y cuál es su objetivo personal?
–Crecer. En cuanto acepté quería crecer a nivel deportivo en un equipo con una exigencia y un trabajo con dedicación total al fútbol, porque esto me permite vivir del fútbol; y por otra parte crecer personalmente, buscándome la vida para conseguir las cosas en un entorno diferente. Acabo de conseguir mi coche, equipar mi casa, el wifi...
Y más allá del fútbol, ¿cómo es su vida en Dubai?
–Muy entretenida. Dubai es una ciudad que te da muchas opciones de ocio. Generalmente, como hace mucho calor, sobre todo en verano, hay mucho ocio en los centros comerciales, que son los más grandes del mundo, ya que tienen un dinosaurio disecado, un acuario con un tiburón dentro, una cascada o zonas en las que se juegan partidos de hockey o de fútbol. La zona de la playa es muy turística, se puede visitar rascacielos como el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo... A veces cogemos un barco o vamos a un brunch, que son fiestas con comida de cinco o seis horas, o vamos a ver un partido de fútbol de Primera. No tengo mucho tiempo libre, pero intento aprovecharlo. En Dubai, los meses de verano hace 50 grados. A partir de octubre, ya la temperatura es de 35-40 grados y se está mejor. Todo el mundo ha venido a trabajar y todos se prestan a ayudarte. Hay mucha la mezcla cultural, porque hay gente de Europa, de EEUU, de Jordania, de Irán, de Pakistán, y aprendemos unos de otros. Como curiosidad, no hay delincuencia, ya que las leyes son muy estrictas. Si te pillan vas directo a la cárcel y después te extraditarían del país. Puedes dejar un móvil en una terraza y a las dos horas está ahí, dejar el coche abierto con las llaves, o ves dinero en la calle y la gente ni lo coge. ●
“Esta experiencia me permite trabajar con dedicación total al fútbol y crecer personalmente”