“No me interesa que en un festival me den un plato que ya conozco. En el Zinemaldia tenemos un menú espectacular”
Apenas quedan unas horas para el inicio de la 66ª edición de un Zinemaldia cargado de novedades, como un récord en la presencia de cine hecho en Euskal Herria
DONOSTIA – El año pasado ya anunció que para esta ocasión iba a intentar recortar la cantidad de películas de la Sección Oficial. Han pasado de 25 en 2017 a 22 en esta.
–En general también hemos reducido algo. Me gustaría que nos quedásemos en 180 o 190 películas. Van a ser 200, pero algo menos que el año pasado. También me gusta que en la Sección Oficial a competición haya lo más posible y del resto un poco menos. En esta ocasión, 18 son a competición. El máximo por cuotas está en 19.
El género manda en la Sección Oficial.
–Tenemos algunos directores en la Sección Oficial que en otras ocasiones se los han llevado otros festivales, como Claire Denis o Brillante Mendoza. Este año hay mucho cine de género, desde una comedia romántica como El amor menos pesado, que inaugurará el festival, pasando por una película de acción y ciencia ficción como puede ser Illang: The wolf brigade, de Kim Jee-woon, o la propia película de Denis, High Life. Me atrevería a decir que, aunque todas son de género, tienen un punto de cine de autor muy marcado. Los grandes autores empiezan a mirar al cine de género, probablemente porque es un modo de acercarse al público.
En Toronto la gente se salía de la sala
High Life.
–Ha causado una gran polémica, aunque también ha tenido fanáticos. The Guardian le dio cinco estrellas y dice que es una obra maestra. Es una película diferente, de difícil catalogación y que se atreve con muchas cosas. Aquí también dará de qué hablar. La gente se iba, pero no porque la película gustase o no, sino porque les agredía. Tiene momentos de violencia y de sexo muy explícitos, pero son perfectamente consecuentes con lo que la película quiere contar. –Creo que hay pocas películas que vayan a pasar sin pena ni gloria. Algunas pasarán con pena o divididas (ríe). Son propuestas atrevidas en general. Tenemos a realizadores como Brillante Mendoza, que a mí me gusta mucho, y que hace un cine que no suele ser fácil. En Kinatay (2009) ya flirteó con el género, pero en Alpha ofrece una película de cine negro canónica: un policía corrupto, alguien dentro del mundo de la droga, conexiones políticas… En sus manos es una película espléndida, para mí una de las mejores que ha hecho y que es una metáfora política de la situación de su país. Como ya he dicho, la de Denis se sale de toda la norma. La de Kim Jeewoon es una película de acción. Naomi Kawase viene con Vision, que retoma sus temas habituales: el bosque, la naturaleza, el melodrama.
También hay una apuesta por los nuevos realizadores.
–Hay cinco primeras o segundas películas en la Sección Oficial. Apostamos por discursos diferentes, por gente que empieza. El Zinemaldia mira al futuro. Peter Strickland es un tipo de culto para mucha gente, pero creo que acabará compitiendo en Cannes o en Venecia próximamente.
¿Cómo se combina a realizadores consagrados con nuevos cineastas?
–Funciona bien porque tienes la oportunidad de ver películas muy terminadas, de gente que ya conoces lo que ha hecho, con películas que te van a sorprender porque no han hecho nada o solo una con anterioridad. Este año hay óperas primas o segundas películas como The innocent, de Simon Jaquemet, que nos sedujo cuando la vimos, o la propia película de inauguración, El amor menos pensado, de Juan Vera, que es una comedia romántica mainstream. Vera es un productor importante, pero es la primera en la silla del director. En un festival me gusta que me sorprendan y no me importa que una película no me guste. No me enfado, me parece bien, pero quiero que me ofrezcan un banquete con platos diferentes. ¿Qué es lo que no me interesa en un festival? Que me den productos que ya conozco. Creo que si coges la programación completa, el Zinemaldia tiene un menú espectacular.
Dantza, de Telmo Esnal, se exhibe en Proyecciones Especiales.
–Soy un gran admirador de esta película. Es una película absolutamente kamikaze. Cuando a mí me contaban lo que querían hacer yo les decía ‘me parece muy bien, pero que no os pase nada’. Se presentó en Glocal in Pro-