Baserritarras y producto local en la plaza de Leitza
ESTA FERIA BUSCA IMPULSAR EL PRIMER SECTOR PARA EL MANTENIMIENTO Y DESARROLLO DE FORMAS DE VIDA DIGNAS Y SOSTENIBLES EN EL MEDIO RURAL
Una treintena de baserritarras de Leitza y Areso mostraron ayer en la plaza de Leitza su trabajo en la feria de producto local organizada por el grupo de consumo Leitzeko con la colaboración del Ayuntamiento. Aunque la meteorología anunciaba lluvia, ayer amaneció con nubes y claros y sobre todo seco, por lo que se animaron a arriesgarse, con acierto total. Y es que esta cita no es la misma en el frontón. Así los asientos de piedra de la plaza fueron improvisados escaparates de sus cosechas. Junto a lustrosas y tiernas verduras, había sobre todo alubias, calabazas y huevos. “Esta primavera fue muy lluviosa y el verano llegó tarde. Apenas hay manzanas, nueces y miel. Algunos puestos de otros años no han venido porque no tenían producto aunque también hay otros nuevos”, apuntó Maite Perurena.
Por el contrario, han sido buenas las cosechas de alubias y maíz, dos cultivos que suelen ir asociados. Son el fuerte de Ramón Astibia, que pasó buena parte de la mañana realizando kordas de maíz, es decir, uniendo las mazorcas para su almacenaje. Parte de la cosecha ya ha pasado por el molino de Zubieta, de donde sale una fina harina que es muy estimada para la realización de talos. Carpintero de profesión, ha ideado un artilugio de madera que extiende la masa del talo, con lo que se ahorra buena parte del trabajo.
Asimismo, se pudo ver ganado de 13 caseríos. Tolare fue el que más ejemplares bajó a la plaza, con yeguas, burros, ovejas, gallinas, gansos y patos. Pilar Iriarte, de Kaxkanta, llevó pollos y conejos. Además, se estrenó en la feria, con un puesto en el que vendió verdura de temporada, alubias, huevos y nueces. Lo cierto es que se mostraba encantada. “Es una forma de mostrar el trabajo que hacemos”, apuntó. La de ayer era la cuarta edición de esta feria, una cita con muy buena acogida desde el principio. Y es que anima a leitzarras a consumir producto local y de calidad al tiempo que a los productores les posibilita poner a la venta parte de su producción. Para ello, se ponen como referencia los precios de la feria de Ordizia, un precio que los organizadores consideran justo tanto para productores como compradores. “El objetivo es promocionar los productos de proximidad para el desarrollo local y el mantenimiento de formas de vida dignas y sostenibles en el medio rural”, destacaban desde Leitzeko. Para ello, ayer repartieron una lista de los baserritarras que ofrecen sus productos todo el año, especificando cuáles y teléfono de contacto.
Este año se han unido a esta feria bares y restaurantes de Leitza y Areso, con pintxopote el viernes y ayer menús con producto local. Además, ayer también se pudo degustar cerdo asado al burruntzi, con una pieza de 85 kilos que se estuvo asando a fuego lento durante seis horas. Con cerca de un centenar de caseríos en el caso de Leitza, unos 60 se encuentran habitados. Ocho continúan viviendo del caserío, con 24 personas dadas de alta en la seguridad social. Y es que para la mayoría de los baserritarras, las labores del caserío con huerta y una pequeña hacienda, constituye una actividad complementaria en la economía doméstica. Un modo de vida ligado a la tierra en el que se aseguran buena parte de los alimentos que se consumen durante el año. ●