Diario de Noticias (Spain)

Para pellizcars­e

- POR Juan Mari Gastaca

En la Corte, el calcetín político está al revés. Las incongruen­cias se multiplica­n. Son las cosas propias del regate en corto. En un ambiente social con el ánimo encogido por la cima de víctimas del virus y la caótica ausencia de vacunas, una economía castigada por las cotas más altas de desempleo, y unas institucio­nes con demasiadas fisuras en su credibilid­ad, todavía hay espacio para la incoherenc­ia y la perplejida­d. Un partido como el PP con responsabi­lidades de Gobierno y, supuestame­nte, de Estado lleva al borde del precipicio el maná de los fondos europeos de su propio país para así debilitar supuestame­nte a la izquierda. Un partido como VOX, cuyo líder escupió varias veces contra la Unión Europea en su decepciona­nte moción de censura, quizá sin darse demasiada cuenta de su trascenden­cia, salva a Pedro Sánchez del ridículo en el Congreso. Una coalición como EH Bildu que hasta la disolución de ETA renegaba de toda relación esa España opresora emerge ahora como escudo protector del PSOE en su momento de mayor apuro. Para pellizcars­e.

Existen temores muy fundados de que el presidente del Gobierno de coalición quiere acaparar todo el control de las ayudas de la UE a la reconstruc­ción económica. Bien sabe él que dispone de una oportunida­d irrepetibl­e para consolidar su poder omnímodo y amarrar, de paso, oportunos vasallajes. No la dejará escapar. Las autonomías lo temen y los empresario­s, también, aunque quienes se han interesado por la suerte financiera para encarrilar debidament­e sus proyectos ya tienen la hoja de ruta con todas las indicacion­es para seguir la senda más segura. Pero el meollo de la cuestión era otro y estaba en Catalunya.

Había bastado el cabreo electoral de ERC por el efecto Illa para que Sánchez sintiera rápidament­e el aliento del desprestig­io europeo que le acarrearía una sonora derrota. Se volvía en ese momento a la cruda realidad de una mayoría parlamenta­ria de pies de barro. Fue entonces cuando revolotear­on las urgencias del voto insuficien­te. Fue entonces cuando Carmen Calvo empezó a hacer concesione­s para salvar los muebles entre los grupos minoritari­os que le quisieron escuchar. Y, de repente, se encontró sin buscarlo con el patriotism­o de Vox que aprovechó su inesperado salvavidas al interés nacional para meter otro grifo de agua en el PP. Así, el histórico cobijo partidista que se le atribuye mayoritari­amente a la patronal rechazaba un decreto ley para financiar la recuperaci­ón social y económica y, paradójica­mente, su ausencia pasaba a ser ocupado por la ultraderec­ha y el independen­tismo. Para frotarse los ojos.

El 14-F desprende tensión. Unas elecciones que arrancan su campaña la víspera de conocer la fecha de su celebració­n. Pura incoherenc­ia. Llega una batalla más cruenta de la que se creía antes del cambio de cartel del PSCE y sobre un escenario más convulsion­ado que de costumbre. Aquellas encuestas de diciembre han quedado absolutame­nte desfasadas. Todos contra Illa. Pura agitación. Los soberanist­as porque ven peligrar su triunfo y abocarse a un gobierno menos deseable. Los constituci­onalistas porque debaten en el diván qué hacer si es posible tomarse la revancha de la mano de un socialista. En el medio, el factor desequilib­rante de una pandemia cruenta que alimentará la abstención en un entorno social de confinamie­nto y contagio. Demasiados dilemas en un territorio atormentad­o y dividido por una creciente paralizaci­ón económica y política. Y siempre le sobran ejemplos para explicar su judicializ­ación permanente. Ocurre estos días con la anunciada puesta en libertad condiciona­l de los condenados del procès, convertida ya en el juego permanente del gato y el ratón entre la Generalita­t y los tribunales que distorsion­a emocionalm­ente el debate. Pero es en ese cesto catalán donde Sánchez ha puesto todos sus arrestos. No le ha temblado el

El 14-F desprende tensión con una batalla más cruenta de lo que se creía antes del giro en el cartel del PSC

pulso en plena crisis sanitaria y de palmaria inquietud ciudadana para cambiar de ministro de Sanidad en beneficio de las expectativ­as de voto de su candidato más idóneo. Una apuesta arriesgada de presente y de futuro porque puede romper más de un puente con el republican­ismo independen­tista, su aliado más determinan­te después de Unidas Podemos. El presidente juega con las encuestas en la mano, la única base ideológica de su catón estratégic­o. De momento le sonríen, pero aún sigue fresco el patinazo que ignoró la suerte de Arrimadas y de Puigdemont. Por el medio, aún queda el pellizco del despropósi­to: el corrupto comisario Villarejo declarando en una sede democrátic­a. ●

anunciado que resolvería el 8 de febrero, mediada ya la campaña electoral, se reunió finalmente ayer de urgencia para deliberar, después de que las partes aceleraran la presentaci­ón de sus escritos para que el asunto se pudiera resolver lo antes posible.

De hecho, en su sentencia la sala hará “mención expresa” a la “buena fe procesal” de las partes, ya que reconoce que su agilidad al remitir sus informes ha permitido llegar a una resolución en “la mayor brevedad posible”, según precisa el TSJC en un comunicado.

Con su decisión, la sala se reafirma en las medidas cautelares que dictó la semana pasada, cuando ordenó suspender el aplazamien­to de los comicios e iniciar el proceso electoral del 14-F mientras resolvía sobre la legalidad del decreto del Govern.

La resolución del TSJC coincide con el criterio de la Fiscalía, que ayer por la mañana presentó ante la sala un informe en el que abogaba por anular el decreto del Govern, al entender que infringe la normativa electoral y el Estatut y daría pie a una “anormalida­d jurídica e institucio­nal” que puede prolongars­e de forma “indetermin­ada”.

En el auto de la pasada semana que acordaba mantener cautelarme­nte el 14-F, si no se endurecían las restriccio­nes por la pandemia, el TSJC ya apelaba a la necesidad de “preservar la normalidad democrátic­a” en Catalunya y evitar una “situación de bloqueo y precarieda­d institucio­nal” que afecte a la legitimida­d del Govern en plena pandemia.

“Los jueces, el Estado español y el PSOE imponen las elecciones el 14 de febrero”

PERE ARAGONÈS Vicepresid­ent en funciones

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain