NOVENO OPEN DE AUSTRALIA PARA DJOKOVIC
TENIS BARRE AL RUSO MEDVEDEV EN LA FINAL (7-5, 6-2 Y 6-2) Y GANA SU 18º GRAND SLAM, DOS MENOS QUE FEDERER Y NADAL
MELBOURNE (AUSTRALIA) – El serbio Novak Djokovic (1) fulminó al ruso Daniil Medvedev (4) en una final espectacular y demasiado corta (7-5, 6-2 y 6-2) para levantar su noveno título del Abierto de Australia, el tercero de forma consecutiva. El número uno del mundo se recuperó a tiempo de la lesión abdominal que sufrió en su partido de tercera ronda contra Taylor Fritz (27) para abrumar ayer a un Medvedev que llegaba a la cita con una racha de 20 victorias y serias aspiraciones al triunfo. Djokovic consiguió de esta forma su 18º Grand Slam, que le sitúa a dos de los 20 del suizo Roger Federer y Rafa Nadal. Además, el balcánico se convirtió en el segundo tenista en conseguir nueve títulos de Grand Slam en uno de los cuatro torneos. El primero en lograrlo fue Nadal en 2014 en Roland Garros, torneo que ha ganado en 13 ocasiones.
Medvedev desperdició ayer su segunda oportunidad de conseguir un grande después de su tropiezo en la final del Abierto de Estados Unidos de 2019 ante un Nadal que, gracias a la victoria de Djokovic en Melbourne Park, conserva la segunda plaza en el ranking mundial.
Arrancó el serbio a un ritmo vertiginoso tras colocarse 3-0 por delante en el marcador cuando el público todavía se encontraba accediendo a una pista Rod Laver Arena que, durante cinco días entre la primera y la segunda semana de la competición, no tuvo público como consecuencia del confinamiento en Melbourne.
El primer set fue despiadado, con grandes intercambios, sobre todo de revés, pero la eficacia de Djokovic al resto le sirvió para romper la igualada con el 5-5 y apuntarse un primer acto que luego que acabaría siendo definitivo, porque ahí minó la fortaleza del aspirante. Medvedev, de 25 años, no se rehízo y se desesperó con la brillantez de su oponente, hasta el punto de destrozar la raqueta tras impactarla contra el suelo en el último tramo de un segundo parcial que cayó del lado del balcánico por 6-2. El público intentó traer de vuelta al moscovita, que acarició una temprana rotura que se le acabó escapando y la cual dio alas a Djokovic para cerrar rotundamente el último parcial por 6-2 tras casi dos horas de lucha.
Medvedev puso fin a una meritoria racha de 20 victorias, 10 de ellas conseguidas frente a tenistas instalados en el top-10 que le situó como uno de los jugadores más en forma y, por lo tanto, “el hombre a batir”, como había asegurado el propio Djokovic en rueda de prensa. Al ruso le pasó factura la presión añadida que generó tanto su gran estado de forma como las palabras de Djokovic, después de cometer 30 errores no forzados que le condenaron en su intento de destronar al rey del major australiano. Su tropiezo significó otra decepción para una nueva generación incapaz de acabar con el dominio de Djokovic, Nadal y Federer en la última década. Por contra, Nole sigue acechando los registros del suizo y el español.