A otra cosa, Osasuna
sasuna se lanzó a por uno de los retos más mayúsculos que se puede encontrar un equipo de la Liga ahora mismo: el Sevilla actual. Los hispalenses seguramente sean el conjunto más en forma del momento. Osasuna no andaba lejos y por eso se lanzaron a un partido de tú a tú.
OLos pupilos de Arrasate se fueron a buscar al Sevilla casi hasta su portería. Salieron a por todas. Tanto que los primeros cinco minutos dejaron a los visitantes medio atontados. Pero el remate de cabeza de Oier se fue al palo en vez de dentro.
Y eso dejó dos hechos significativos. El primero que despertó al Sevilla, a Jordan y a Torres, y comenzaron a romper la línea de presión con demasiada facilidad. El equipo rojillo se partió y al Sevilla le sirvió para acercarse al área, algo que no había ni soñado los primeros minutos.
El segundo es que a Osasuna le faltó contundencia. Tanto en defensa como en ataque. Apenas tuvo ocasiones el Sevilla y se llevó dos goles. Especialmente significante fue el segundo tanto andaluz. A Fernando nadie le agarró cuando empezó a correr en el medio del campo. Poco después, Osasuna tuvo una jugada muy parecida, pero en este caso el Sevilla no dejó que Calleri lanzase la contra y le paró en seco.
Ahí estuvo la diferencia. A Osasuna le faltó
Osasuna ha encontrado el estilo perdido y no lo tiene que perder por caer ante un rival superior en todos los aspectos