Antecedentes familiares, fracaso escolar, deportistas y consumidores de drogas
Los jóvenes que tienen problemas con el juego o en situación de riesgo presentan algunos rasgos en común
PAMPLONA – Uno de cada cinco de jóvenes navarros identificadas como jugadores problemáticos tienen antecedentes familiares cercanos con historial de problemas con el juego. Además, presentan otros rasgos en común, como un mayor fracaso escolar, ser deportistas federados o consumir drogas.
El estudio de Fundación Caja Navarra indican que la mayoría de los y las jóvenes que están o en riesgo o presentan indicadores de juego problemático son estudiantes. Según la distribución de la muestra, la mayoría cursan estudios universitarios. El o la jugadora con problemas ha repetido curso en mayor grado que el resto: 40, 7%, frente a la media navarra de 23%
La práctica deportiva de manera regular y federada es mayor en aquellos y aquellas que presentan indicadores de juego problema. Un porcentaje cercano al 60% de los que presentan indicadores de juego problema practican deporte de manera federada en mayor proporción que en cualquiera de los otros dos grupos. Las diferencias más importantes se dan entre aquellos que no tienen indicadores de problema (43,3%) y aquellos que sí los tienen. Más de la mitad de los chicos y chicas en situación de riesgo están federados en algún deporte.
Más del 60% de los chicos y chicas que están en riesgo o presentan indicadores de juego problemático manifiestan además consumir drogas de manera habitual durante el último año. Entre 14 y 18 puntos por encima de aquellos que no presentan problemas con el juego. Además son los y las jugadores problemáticos los que presentan mayores consumos de drogas ilegales, tanto de marihuana como de manera más significativa de otras drogas que no sean el tabaco y la marihuana.
Los jóvenes con mayor grado de problemas relacionados con el juego son los y las que juegan con mayor frecuencia a diario (15,4%) o casi a diario (9,6%). Uno de cada cinco jóvenes identificados como jugadores problemáticos re conocen haber gastado más de 300 euros en un solo día durante el último año. La mayoría de los y las jugadoras en riesgo todavía no emplean grandes cantidades de dinero: cerca del 80% no ha jugado más de 30 euros en un solo día en el último año.