Navarra reducirá las horas de la materia de Religión en el curso 2022-23
Gimeno dice que han decidido esperar a tener la nueva ley educativa para cumplir con el acuerdo programático
PAMPLONA – El consejero de Educación del Gobierno de Navarra, Carlos Gimeno, afirmó ayer que su departamento “tiene previstas las cuestiones” relativas a la reducción horaria de la enseñanza de religión según el acuerdo de legislatura, que recoge la “apuesta por una escuela pública y laica”. Educación esperará a comprobar “el nuevo marco legislativo” de la Lomloe para hacerlo “con seguridad jurídica”, pero la previsión es que las horas de Religión se reduzcan en el curso 2022-23 para los cursos impares y en el 2023-24 en los pares. En la actualidad, los centros escolares navarros imparte dos sesiones de Religión en Primaria y en el 1º y 2º de ESO, y una sesión en Infantil y en 3º y 4º de ESO. La asignatura es optativa, pero de oferta obligatoria.
El acuerdo de legislatura, explicó Gimeno, recoge reducir al mínimo posible el horario de Religión” y insistió en que “ya dijimos que esperaríamos a que hubiera un nuevo marco legislativo por cuestiones de seguridad jurídica y ese marco se ha producido”. La Lomloe entró en vigor el 19 de enero, “llevamos 40 días de ley y estamos en ello”. “Ante caminos viejos, senderos nuevos”, explicó Gimeno, para indicar que “el departamento va a esperar a que salgan los borradores de los reales decretos del currículum, que va a ocurrir en breve, a los decretos de mínimos, y cuando estén, el departamento de Educación desarrollará los decretos forales de esos reales decretos, desarrollará las ordenes forales de esos decretos forales que organizarán la enseñanza en las distintas etapas del sistema educativo navarro, y habrá que incorporar el acuerdo programático al desarrollo de ese currículum”.
En este sentido, el consejero señaló que “el departamento lo tiene todo previsto” y recordó que la nueva legislación educativa retira “varios artículos donde se hace referencia a la organización de la Religión en las diferentes etapas” y “desaparece la referencia a la Religión y sus paralelas”, pero sí aparecen en las disposiciones adicionales “para conocer la influencia de la religión en nuestra cultura”. Además, esta asignatura no será computable para obtener becas ni para los itinerarios educativos.
Tras remarcar que su Departamento está trabajando “en el desarrollo curricular garantista y teniendo en cuenta todos los acuerdos”, Gimeno anunció que hay un grupo de trabajo en relación con el Ministerio de Educación que “trabajará para establecer pautas, aportaciones y líneas maestras” que recogerán “los acuerdos programáticos y también con otros agentes educativos”.
Por su parte, la parlamentaria de Izquierda-ezkerra, Marisa de Simón, que fue quien planteó la pregunta en el Pleno del Parlamento foral, exigió “un cambio de dirección y del sentido del camino” y ha advertido de que “no me fío”. “Es facilísimo, si me deja se lo preparo. Espero que no vuelvan con otras excusas”, afirmó de Simón, para añadir que “es un tema que preocupa al profesorado de Religión, me importa, y hay que buscar una solución, es su competencia”.
60% DE ALUMNADO HACE RELIGIÓN En la actualidad, la Lomce obliga a las comunidades autónomas a impartir esta materia aunque su estudio es optativo. En Navarra se imparten el máximo de dos sesiones en las etapas de Primaria y 1º y 2º de ESO, mientras que en 3º y 4º de ESO e Infantil se da solo una. En Bachillerato, la actual legislación establece que sean los centros quienes decidan si imparten Religión ya que está entre las 12 materias específicas de las que tienen que elegir un mínimo de 2 y un máximo de 3. En la Comunidad Foral, los centros que se decantan por ofertarla imparten tres sesiones semanales.
Por otra parte, en Navarra, la mayoría del alumnado de la red concertada (salvo en las ikastolas donde es optativa) cursa esta asignatura mientras que en la red pública lo hace en torno al 65% en Primaria y la mitad en ESO. ●