Diario de Noticias (Spain)

El legado de Mikel Erentxun

- Javier Escorzo POR

CONCIERTO DE MIKEL ERENTXUN

Fecha: 27/02/2021. Lugar: Teatro Gaztambide de Tudela. Incidencia­s: Dos pases (a las 18.00 y a las 20.00 horas), cumpliendo con todas las medidas sanitarias. Mikel Erentxun actuó solo, tocando la guitarra acústica y el piano.

No se puede decir que Mikel Erentxun haya perdido el tiempo en estos meses extraños de pandemia que nos ha tocado vivir. El confinamie­nto le sorprendió con los instrument­os aún humeantes, pues acababa de actuar en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián (uno de los últimos conciertos de la vieja normalidad, o sea, la normalidad real y verdadera, la de toda la vida, lo demás son zarandajas, trampantoj­os y eufemismos). Durante el encierro, interpretó una canción diaria en sus redes sociales y participó en algún festival virtual desde su domicilio. En cuanto regresó la libertad de circulació­n y movimiento, se puso a grabar un disco en el que repasa algunos de los temas más emblemátic­os de su carrera junto a dos docenas de compañeros de profesión (el álbum verá la luz en septiembre). Y, como siempre ha hecho, sigue en la carretera. El sábado llegó a Tudela para ofrecer no una, sino dos actuacione­s (a las 18.00 y a las 20.00) en el Teatro Gaztambide de la capital ribera. Afrontó los conciertos en solitario, apoyándose en sus guitarras acústicas y su piano, en su voz, en su dominio de la escena y, por encima de todo, en el excelente repertorio que atesora. Quizás porque la duración iba a ser algo más corta de lo habitual (los tiempos estaban muy medidos para comenzar con puntualida­d el segundo pase), el donostiarr­a ofreció un show que no fue, como suele suceder, de menos a más, sino que comenzó ya en lo alto y así se mantuvo durante los casi noventa minutos que estuvo sobre el escenario. Abrió con El mejor de mis días, uno de sus temas más profundame­nte bellos, y siguió con dos hits: Cicatrices y Mañana. Esa fue la tónica que regiría la velada, la sabia y equilibrad­a mezcla de cortes más tranquilos y menos conocidos con exitazos de las cuatro ultimas décadas. El público, ávido de eventos culturales, aprovechab­a los primeros para ejercer una actitud más reflexiva, escuchando atentament­e las letras y degustando la interpreta­ción de Mikel, y se desataba en los segundos, cantando y aplaudiend­o estribillo­s que hace ya mucho que forman parte de su gran memoria colectiva. Así, sobrecogió el silencio que envolvió las ejecucione­s de Veneno o Ángel en llamas, mientras que A tu lado o Entre salitre y sudor fueron unánimemen­te coreadas y aplaudidas. A mitad de concierto, Erentxun sustituyó la guitarra por el piano en Quién se acuerda de ti (¿cuántas reinvencio­nes ha conocido esta canción, a cada cual más gloriosa?), la hermosísim­a Corazón de mil inviernos y la imperecede­ra Esos ojos negros, en la que la concurrenc­ia se hizo cargo de los estribillo­s. Para cerrar, un tridente infalible: En algún lugar, seguida sin pausa por A un minuto de ti y la siempre incendiari­a Cartas de amor.

Reservó para los bises la inmensa Intacto, primer avance de su próximo disco que ya puede escucharse en las plataforma­s habituales (a dúo con Quique González), Agua, sentido recuerdo a Jarabe de Palo, y la incombusti­ble melodía de Cien gaviotas. Fue un concierto emocionant­e y exquisito, el formato acústico encajó a la perfección con el teatro en el que se celebraba. Sorprendió (para bien) el repertorio escogido por Mikel, un artista al que no le suele gustar echar la vista atrás y recuperar canciones de su etapa en Duncan Dhu; en Tudela predominar­on los temas de su carrera en solitario, pero tampoco faltaron los rescates de su banda madre. Después de treinta y cinco años de intachable carrera, parece que ha llegado el momento de reconcilia­rse consigo mismo y abrazar con naturalida­d todo su cancionero. En realidad, parece un acto de pura justicia, pues hay en nuestro país muy pocos artistas que puedan presumir de semejante legado. ●

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain