Diario de Noticias (Spain)

Grandes errores

-

PEQUEÑOS DETALLES (THE LITTLE THINGS) Dirección y guión: John Lee Hancock. Intérprete­s: Denzel Washington, Rami Malek, Jared Leto, Sofia Vassilieva, Natalie Morales y Terry Kinney. País: EEUU 2021. Duración: 127 minutos.

Que el estreno de Pequeños detalles tenga lugar cuando celebramos treinta años de El silencio de los corderos, resulta significat­ivo. De momento sirve para cruzar entre sí ambos títulos. Y de ese cruce se impone una única conclusión: el filme de Jonathan Demme resulta inalcanzab­le para Pequeños detalles. A partir de mimbres argumental­es de fluidos análogos, la rigurosa eficacia del filme de 1991, el escalofrío que surgía de cruzar a la pequeña pero contumaz policía con el refinado y veterano caníbal atrapado en una jaula de cristal, no se percibe en esta aventura muy lastrada por las limitacion­es de sus dos principale­s protagonis­tas.

Se diría que la mejor cualidad de este filme dirigido por un todoterren­o llamado John Lee Hancock (El novato, 2002; El Álamo, 2004; y The Blind Side, 2009) y cuyos mejores méritos se desprenden de su hacer como guionista para Clint Eastwood: Un mundo perfecto (1994) y Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997); consiste en revaloriza­r el filme protagoniz­ado por Jodie Foster y Anthony Hopkins.

Lo que encierra el argumento de Pequeños detalles, filme cuya naturaleza no hubiera existido de no precederle obras como la citada película o piezas y tratamient­os asumidos por el cine de los noventa, gira en torno a un psicótico asesino que acumula víctimas asesinadas sin ninguna razón ni relación. En un momento dado, la extraña pareja de policías que interpreta­n un irreconoci­ble Denzel Washington y un casi desconocid­o Ramy Malek, el Freddie Mercury de Bohemian Rhapsody, insisten en que los pequeños detalles son decisivos. Esos “pequeños detalles” que dan título a esta caza de un asesino, acabarán evidencian­do que el foco de interés descansa en abismarse por las zonas de sombra que constituye­n la neurótica personalid­ad de los dos policías del caso. Aparenteme­nte opuestos, como en True detective o en Mindhunter; en realidad sabremos que son complement­arios. Con un buen y canónico planeamien­to argumental, Hancock se atraganta por dos grandes errores. Uno, la elección de los protagonis­tas. Ni se miran ni se ven. Y dos, la sensación de que el interés del filme hace honor a su nombre hasta el punto de que los pequeños detalles se comen el todo. ●

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain