Encuentran un mensaje arrojado al mar en una botella hace 21 años
REINO UNIDO – Una botella con un mensaje enviado por un grupo de scouts de las islas Feroe viajó por el océano Atlántico durante 21 años hasta ser encontrada el pasado 28 de febrero por una joven que paseaba por una playa de Escocia. Megan Kepple y su amiga Lisa estaban dando un paseo por uno de los arenales de Shetland cuando avistaron la botella. Si bien al principio pensaron que se trataba de basura, decidieron agarrarla y descubrieron en su interior el mensaje, que estaba escrito a computador y fechado el 17 de enero de 2000. La nota estaba escrita en feroés, una lengua nórdica que hablan los residentes de ese país autónomo perteneciente al Reino de Dinamarca, por lo que recurrió a Facebook en busca de ayuda para traducirla. Así descubrió que estaba firmada por Finn Johannesen, un miembro de un grupo de scouts de la ciudad de Klaksvik. En la nota, Johannesen contaba que, como parte de sus actividades, él y otros jóvenes exploradores habían salido de acampada y para esa noche tenían “muchas cosas planeadas”, como aprender “sobre el tráfico y ropa de reflexión”. El poner el mensaje en una botella y arrojarlo al mar era otra de las iniciativas planificadas para esa noche, revelaba en la misiva. “Le deseamos todo lo mejor y le agradecemos que se comunique con nosotros”, concluía la nota. Kepple logró ponerse en contacto con el Grupo Scout Kfum & Kfuk, al que pertenecía el grupo de jóvenes y Johannesen, quien, a pesar de ya no formar parte de este colectivo, fue informado de que su mensaje había sido encontrado más de dos décadas después.
Dona una chaqueta con 5.000 euros a una tienda de segunda mano
EEUU – Un residente de Hurst (Texas, EEUU) regresó preso del pánico a una tienda de segunda mano en un intento por recuperar los 5.000 dólares que había dejado accidentalmente en el bolsillo de una chaqueta que había donado su esposa, informó Fox News. El pasado mes de febrero, la mujer llevó la chaqueta junto a otras prendas a la organización sin fines de lucro Goodwill, que es financiada por una red de tiendas de segunda mano. La gerencia de esta sucursal, que recibe entre 50 y 200 donaciones diarias, prometió al hombre que intentaría dar con la prenda, pero no pudo asegurar que la localizarían. La búsqueda se retrasó durante varios días debido a la gran tormenta invernal que azotó a EEUU y obligó a cerrar el local. En el primer día de vuelta a la actividad, una de las trabajadoras, Makayla Delapena, encontró el dinero y muy emocionada se lo comentó a una colega. Finalmente, el dinero regresó a manos de sus dueños, mientras que Delapena fue recompensada con una Medalla de Integridad de Goodwill, además de con un cheque en agradecimiento por su bondad.