LA AFICIÓN AÑORA EL SADAR
ANIVERSARIO CUATRO SOCIAS Y CUATRO SOCIOS DE OSASUNA VISITARON EL ESTADIO EL PASADO MIÉRCOLES POR LA TARDE
do que nos podíamos ir a Segunda sin ni siquiera haber estrenado el campo”, admite, y añade que “está siendo un poco raro tener que ver los partidos sin público: los ves por la televisión y parece que jugamos siempre fuera de casa”. En cualquier caso, quiere ser optimista y desvela su deseo: “Esperemos que la temporada que viene pueda ser todo diferente”. Es decir, en primer lugar, que afloje la pandemia de covid-19; y después, que los aficionados al fútbol puedan volver a los estadios. En este caso a El Sadar.
La participación en este reportaje permitió a Alberto acceder al estadio el pasado miércoles por la tarde. Y alucinó: “El campo me parece impresionante. Creo que es importante haberle dado continuidad a la cubierta, incluyendo en este sentido la tribuna alta de preferencia, por estética y, sobre todo, por el frío que pasábamos en invierno los que tenemos la localidad en esa zona”. Y después tira de fantasía e ingenio: “El estadio lleno de gente animando tiene que ser una pasada. Me imagino los finales de partido con toda la afición y el equipo cantando, como se hacía hace un año. Sobre todo si el partido ha ido bien, claro”. ●
– Ocho socios de Osasuna, cuatro hombres y cuatro mujeres, tuvieron el privilegio de visitar el interior de El Sadar en la tarde del pasado miércoles. Lo hicieron por iniciativa de este periódico y gracias a la gentileza del club. ¿El motivo? Que hoy se cumple el primer aniversario del último partido que el conjunto navarro disputó en su estadio con público en la grada. Ellos y ellas coincidieron en que añoran regresar al estadio cuanto antes, aunque admitiendo que lo primero es doblegar la pandemia de covid-19, como demostraron al cumplir las medidas sanitarias impuestas por la Liga. El mejor ejemplo es que
“El estadio nuevo es una pasada; me lo imagino lleno y con la afición y los jugadores cantando al final de los partidos”
PAMPLONA
accedieron al recinto con mascarilla y solo se la retiraron para las instantáneas en solitario, mientras que la portaron durante las fotos grupales. Tantos ellos como ellas alucinaron con la reforma de El Sadar, convinieron que el equipo está notando la circunstancia de jugar sin el impulso que le imprime el aliento de la hinchada, igual para todos los equipos, pero con especial incidencia en el rendimiento de una escuadra como la rojilla, y señalaron que no podían imaginar que aquel 8 de marzo de 2020 contra el Espanyol iba a ser durante todo un año el último partido con público en El Sadar. Ya falta menos.