RECETA DE UN DUELO REDONDO
PAREJAS JOKIN ALTUNA Y JON MARIEZKURRENA RECUPERAN EL PULSO AL TORNEO CON LA VICTORIA EN EL ASTELENA ANTE LOS LÍDERES ELEZKANO-ZABALETA
PAMPLONA – Se trata de la electricidad. Se trata del cosquilleo. Se trata del duende. Se trata de la chispa. Se trata de las miles de hormigas que caminan bajo de la piel. Se trata de que hay días y días. Se trata de que cuando la velocidad y la violencia se asoman al frontón, Jokin Altuna supura veneno. Se trata de que, en ese volcánico escenario, Jon Mariezkurrena, poseedor de una diestra de quilates, dibuja travesuras en su martillo y no solo arrima y revienta el cuero, sino que termina un dos paredes resbalando por el suelo del Astelena de Eibar, asomándose a los arabescos de Youtube. Se trata de que, por darle aún más valor al octavo punto de los de Aspe en el Parejas, los rivales lideraban la tabla en solitario hasta ayer. Se trata de todo eso. Y de ganar, por supuesto. Danel Elezkano y José Javier Zabaleta encajaron su segundo resultado en contra del torneo ante unos adversarios que cerraron un duelo completo.
Sin embargo, a pesar de todo, se trataba de restañar las heridas provocadas por la derrota del lunes en Zestoa, donde Altuna Iii-mariezkurrena II –el zaguero vivió un calvario– sufrieron ante Ezkurdia-ladis Galarza una cita incómoda, pues eran favoritos a llegar al cartón 22. Y cosieron las brechas. ¡Vaya si lo hicieron! El campeón del Cuatro y Medio asomó con el esmoquin de los días de feria, la chistera y la baraja con las cartas marcadas para superar de cabo a rabo a Elezkano II, inerme. El guipuzcoano capitaneó el inicio y seleccionó las mejores pelotas para que se luciera su compañero con un material vivo. También se trata de eso: jugar y hacer jugar. No es casualidad que Altuna III sea capaz de mezclar con todos los compañeros que le colocan en sus compromisos. Así, el de Berriozar se desquitó y mostró una diestra de quilates, terminando seis tantos en juego. Pero no solo pegó. Buscó la pared izquierda para incomodar a Zabaleta, que tuvo que recomponerse de un descorche dubitativo. El de Etxarren sufrió, pero la realidad es que cuando un zaguero alarga tanto el pelotazo y lo enreda en la pared del Astelena es muy complicado hacer milagros.
Debido al poder de Mariezkurrena y la electricidad de Altuna III, Elezkano se encontró con un viaje a contrapelo, en el que no pudo mostrar su versión más agresiva. Tortícolis.
Los azules manejaron distancias desde el empate en el tercer cartón (3-7) y se escaparon al primer descanso largo con una jugosa renta (612). No obstante, Elezkano II, que buscó el más difícil todavía, y Zabaleta, de menos a más, se recompusieron en un abrir y cerrar de ojos para empatar a doce. Fue el mejor tramo del de Zaratamo, que se volvió a mirar al espejo del funambulista.
Más espejismo que espejismo. Un fallo de Zabaleta se tradujo en la alternativa azul. Mariezkurrena selló el 13-18 con un dos paredes con efecto de los que valen una entrada. Zabaleta pegó dos derechazos inapelables para acercar posturas. Del 17-18 volvió a cambiar la tendencia de un encuentro divertido. A pesar del 17-20, un fallo en una dejada de Mariezkurrena y una apertura de Altuna III que murió en la contracancha pusieron pimienta. Resolvió Altuna con un gancho y cerró el telón un derechazo de Jon. Encuentro redondo. ¿La receta? Se trata de muchos ingredientes... ●