Literatura sin apoyo municipal
La falta de apoyo del Ayuntamiento este año a las librerías en el Día Internacional del Libro no responde a un problema concreto con estos espacios, sino al miedo que existe desde la ideología neoliberal a esa cultura que se escapa de los estándares de la producción en masa y la mercantilización. Puede que no sea ni siquiera intencionado, que ya se encuentre enquistado en la naturaleza misma de este pensamiento.
Temen que conozcamos a Chinaski vagando por las calles, rechazando el sistema y huyendo como un corredor de fondo de los patrones que roban su plusvalía; parece que no quieran que investiguemos sobre la multiplicidad de almas que existe en Harry Haller y, por ello, en cualquiera que decida detenerse a reflexionar; odian que Steinbeck redujera a una perla los vicios y peligros del consumismo atroz que ellos defienden; no desean que comprendamos la cultura como moderadora de las pulsiones egoístas que mostró Schopenhauer; y, sobre todo, prefieren olvidar a Pasolini que reivindicar aquellos textos que nos animaban a huir del entretenimiento basura y respetar la poesía como un elemento eterno.
Este ataque a la cultura no es casual, la derecha conoce su fuerza como arma de transformación y teme que una sociedad crítica despierte del letargo de la banalidad.
Miguel Suárez del Cerro