El PIB cae un 0,5% en el primer trimestre pese a las señales de mejoría de marzo
El Gobierno confía en que la vacunación masiva permita que la economía navarra crezca cerca de un 6% este año
PAMPLONA – El PIB de Navarra se contrajo medio punto en el primer trimestre de 2021. Un malísimo dato que muestra los efectos económicos de una tercera ola demoledora en términos sanitarios en toda Europa, especialmente en enero y febrero. Los mejores datos de marzo, cuando el consumo repuntó en algunas actividades, no bastan para evitar una caída previsible.
Con esta cifra del -0,5%, similar a la media española, la economía navarra sigue todavía por debajo del umbral del primer trimestre de 2020, que comprende 15 días de confinamiento estricto. Cae un 2,2% respecto a aquel periodo, un descenso eso sí inferior esta vez al que se ha registrado en el conjunto de España, donde cae un 4,3%.
Desde marzo y prácticamente durante todo el segundo trimestre, la comparativa interanual resulta engañosa, al efectuarse sobre una base hundida: la que provocó el cierre de toda la actividad no esencial entre marzo y finales de abril de 2020. Es la foto trimestral, incluso mensual, la que arroja postas más claras de una economía que sigue carburando muy por debajo de su potencial.
El consumo interno, por ejemplo, sigue retenido por las restricciones que golpean a la hostelería y a la movilidad. Y los datos del comercio al por menor, pese a la leve mejoría de marzo, muestran todavía la existencia de un gasto privado contenido, a la espera de desembalsarse.
Elma Saiz, consejera de Economía y Hacienda, explicó eso sí que, “tras el fuerte repunte tras el verano pasado, la actividad prácticamente se estancó en la última parte de 2020 y comienzo de 2021 tanto en Navarra como en el conjunto del país”.
Según detalló, “el enfriamiento de la actividad en la primera parte del año se debe sobre todo a la caída del consumo”. “El repunte de los casos y las nuevas restricciones replegaron el gasto de los hogares”, ha añadido, para exponer que “el descenso de la movilidad se tradujo en un descenso de la actividad comercial”.
No obstante, explicó, “el avance de la vacunación parece haber animado la confianza de los consumidores”. “Hay mayor optimismo acerca de la situación económica y de las expectativas de ahorro y precisamente el ahorro se ha disparado durante la pandemia y ha alcanzado niveles máximos, lo que puede ser un estímulo para el consumo privado cuando se relajen las restricciones”, apuntó.
“El segundo trimestre será de transición, con un crecimiento muy fuerte después” ELMA SAIZ Consejera de Economía
POR SECTORES Saiz comentó que “la desaceleración ha sido más acusada en los Servicios, que se han visto especialmente afectados por las medidas y restricciones”. La industria, por su parte, “ha tenido que hacer frente no solo a la escasez de microchips que obligó a la planta de Volkswagen a paralizar su producción durante varios días, sino también al bloqueo comercial que se produjo por el atasco del buque en el Canal de Suez y que interrumpió las cadenas logísticas durante una semana”.
La consejera añadió que las encuestas muestran “un repunte claro de la confianza empresarial”. “La actividad comercial ha tenido un incremento del 13,8% en términos interanuales, algo que nos sugiere una evolución favorable de la actividad manufacturera para los próximos trimestres”, explicó.
La consejera manifestó que desde el departamento apuestan “por mantener las previsiones macroeconómicas para 2021”. “El crecimiento que esperamos para este año se mantiene en torno al 6% –hace tres meses lo situaba más próximo al 6,5%– con un segundo trimestre de transición y una segunda de parte del año mucho más fuerte”, dijo, dijo antes de calificar las previsiones como “coherentes” con las que manejan otras instituciones para Navarra.
Según dijo, “la aceleración del ritmo de vacunación en las últimas semanas, tras los problemas iniciales de suministro y las dudas en torno a efectos secundarios de algunas vacunas, nos permite mirar al futuro con esperanza”. “Uno de cada cuatro adultos cuenta en Navarra con algún tipo de inmunidad frente al virus y para el verano este porcentaje podría ser del 50%, lo que permitirá ir relajando restricciones progresivamente y recuperando el pulso económico”.
Saiz señaló que desde el departamento seguirán “monitorizando la coyuntura económica para medir la evolución de la actividad y adaptar nuestros escenarios y proyecciones a la situación de cada momento”. ●