Su obra sigue adelante
Hace apenas unos meses el Colegio Salesiano de Pamplona se trasladó de la calle Aralar a Sarriguren. Donde hoy hay máquinas excavando para construir edificios, hubo muchos años alguien construyendo una ilusión que hace ya 64 años es una realidad. Él, Juan José Armendáriz, nos acaba de dejar pero su obra, el Trofeo Boscos, sigue adelante empujado por más de dos mil personas que esperan poder volver cada fin de semana a decirle a Juanjo que sí, que tenía razón y que reunirse alrededor del Deporte y la Convivencia sigue mereciendo la pena.
Con su fallecimiento, Juan José nos deja 88 años de ejemplo alrededor de sus dos pasiones: su familia y el Trofeo Boscos. Milagros, sus cinco hijos y sus 6 nietos conservarán el recuerdo del esposo, padre y abuelo. Nosotros, desde el Trofeo Boscos, lo hacemos del hombre entusiasta y trabajador, que desde mediados de los años 50 empezó a vislumbrar un proyecto que giraba alrededor del deporte entonces con escasas oportunidades, tan pocas que lo primero que organizó su cuadrilla fue una carrera “pedestre” alrededor del Colegio Salesiano. Luego reunió a 8 equipos de fútbol y con ellos se inició el Trofeo en septiembre de 1957 asumiéndolo como instrumento de convivencia, de amistad y también de salud. Ya no se separó nunca de nosotros, durante décadas con su trabajo diario por sacar adelante, mantener y hacer crecer el Trofeo Boscos y, tras su merecido descanso, siempre como referencia para quienes intentamos continuar su labor.
En el camino Juan José Armendáriz recibió el Gallico de Oro de Napardi, recogió la Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de Navarra, participó en todos lo hitos importantes del Trofeo Boscos y fue merecedor de la Insignia de Oro de la Federación Española de AAAA Salesianos. Pero, aparte de los reconocimientos, quienes de una u otra forma le conocimos, sabíamos de su constancia en el trabajo, de su rectitud y honestidad, de su permanente disposición a ayudar, de su creatividad para superar momentos difíciles del Trofeo Boscos... y de que todo eso lo hacía porque era un fiel creyente en los valores del deporte como aglutinador de lo mejor de las personas. Hoy, el Trofeo Boscosreúne a participantes de 34 nacionalidades distintas y él tuvo claro desde el principio que éste era parte del objetivo.
Como actual presidente y en nombre de tantos que han disfrutado y lo seguimos haciendo gracias a su esfuerzo construyendo el Trofeo Boscos ofrecemos una oración para que Juanjo descanse merecidamente en paz. ●
El autor es presidente del Trofeo Boscos