“Es necesario dar mayor visibilidad a las mujeres artistas”
Lourdes Fernández, quien fuera directora de Azkuna Zentroa, ha comisariado la exposición que se puede ver en el Museo Bellas Artes hasta el 5 de septiembre
BILBAO – No suele ser habitual que un coleccionista compre solo obra de mujeres...
–Lo bonito de esta colección es que la decisión de comprar estas obras no nació de una forma consciente. Ahora, sería más normal, pero cuando José Ramón Prieto empezó a adquirirlas no se dio cuenta de que siempre elegía trabajos de mujeres. Luego ya lo hizo de forma consciente, como sus últimas adquisiciones, una pieza sonora de Susan Philipsz o el dibujo a lápiz de Jenny Saville.
Tampoco es habitual que un estomatólogo se convierta en un coleccionista de arte tan importante...
–Prieto tiene una gran pasión por el arte. Y cuando hablo de arte, hablo de todas las artes; le gusta la música, la ópera, toca el piano, va a las ferias, le gusta la escultura, la pintura...
¿Han colaborado en el montaje de la exposición?
–En esta exposición, los comisarios hemos sido José Ramón y yo. Conocía la colección, al coleccionista, hemos hecho una selección y hemos trabajado en qué queríamos enfatizar, etc... No hay un recorrido cronológico, creo que la propia colección ya tiene características por sí misma como para que alguien quiera además hacer otra relectura. Obviamente, en el montaje ha habido también trabajo de comisariado con el artista Xabi Salaberria.
Si tuviera que elegir una de las obras, ¿cuál sería?
–Me quedaría con una de Kara Walker porque es una mujer afroamericana, que ha sufrido el tema de la raza de una forma importante, sobre todo, desde que su familia se tuvo que trasladar a Georgia, cuna del Ku Klux Klan. También es una artista que reivindica la feminidad, trabaja con el cuerpo, y porque su obra tiene una originalidad impresionante.
Como dice Zugaza, no hay tantas mujeres en los museos, ni
–Afortunadamente, cada vez hay más, pero todavía hay un camino por hacer. Como cuenta Manuela Mena, en una subasta una de las obras de Jenny Saville alcanzó los 12 millones de dólares, pero al día siguiente solo se habló de la obra de Bansky. La información de Saville fue en una pequeña nota. Hay que dar más visibilidad a las artistas.
Los museos apuestan por comprar obras de mujeres.
–Hay épocas en que ya resulta irreparable. A mí no me gustan las cuotas y que me elijan porque soy mujer. No me gustaría que se escogiera a una pintora determinada porque es mujer y tenemos que tener obras de mujeres. Pero, dicho eso, si no se hace un esfuerzo, y una voluntad obligada de que tiene que haber más en el mundo del arte, pasamos a un segundo plano. Las mujeres tenemos que estar donde estemos por nuestra valía. Por ejemplo, Beatriz Herráez desde que ha cogido la dirección de Artium lo está demostrando. Yo creo que eso va a dar resultados a futuro. ●
El dúo catalán aterriza hoy en Baluarte, a las 20.00 horas, como parada de una gira acústica que les acerca al formato original del grupo: a guitarra y voz
PAMPLONA – Debutaron en Youtube en 2014, donde sin muchas pretensiones, se presentaron como Arnau Griso con un tema titulado Es gratis. Ahora, casi siete años después, aquella canción a guitarra y voz supera ya los 18 millones de visualizaciones. Quizá no hay fórmula exacta del éxito, pero en este caso la amistad del dúo catalán ha sido el motor de un proyecto que, con el humor por bandera, se ha hecho su propio hueco en la escena estatal. Sobre aquellos orígenes, pero también sobre el presente y el futuro de la banda, charla el vocalista y 50% del dúo, Arnau.
¿Ha tenido que llegar una pandemia mundial para que veamos sobre los escenarios a Arnau Griso en su formato original, a guitarra y voz?
–(Risas). Es verdad que no teníamos planeado este formato, pero en el momento en que nos subimos a un escenario y vimos que la gente seguía cantando a pesar de que no hubiera toda una banda, dijimos “hostia, que la gente venía aquí también por nosotros...”. Como tenemos unos músicos brutales, a veces tenemos un poquito de complejo (risas). Porque claro, lo nuestro es una humillación constante porque no nos dedicábamos a la música y de repente fuimos músicos.
Y en este desnudo musical, ¿se han destapado defectos?
–Sí, de hecho damos brillo a los defectos para que no sea tan fácil criticarnos. Al final, al estar tan expuesto y tan desvestido, es mucho más fácil ver todos esos defectos... En mi caso, por ejemplo, que me olvido constantemente de la letra de las canciones... En general, nos equivocamos pero intentamos sacarle provecho a esos defectos, porque también es la gracia de ir a un concierto... Si quieres una ejecución perfecta, pues a Spotify.
En este tiempo ya habían publicado algunos temas en acústico, pero, ¿cómo han llevado el reto de adaptar su propuesta a este formato?
–Fue muy guay porque al final es darle otra vida y otro aire a las canciones que has tocado muchas veces. Ves que Es gratis tocado en un formato acústico, a guitarra y voz y con un poco de percusión, de repente es otra canción. También creo que como cantante, o como músico en el caso de Eric, necesitamos motivación constante. Es como si un futbolista jugara siempre el mismo partido, evidentemente se aburriría. En nuestro caso es difícil porque utilizamos el humor e interactuamos con le público, así que es complicado que pueda suceder siempre el mismo concierto, pero cambiar el formato te da una vida nueva a las canciones que has cantado mil veces.
Son las suyas unas canciones que siempre han tenido un trasfondo crítico. Como ejemplo, está Don Micilio, donde disparan a las condiciones de trabajo de los riders. Más allá de un estilo, ¿la propuesta de
Arnau Griso no se entiende sin esa sátira que recogen sus letras?
–Sí, de hecho no tenemos un estilo musical concreto. Tenemos temas de rock, de rumba, de pop, de rap… y en todos utilizamos el humor y el sarcasmo para llevar mensajes que, a nuestro parecer, no son habituales en la música comercial. Es un riesgo porque hay gente que a la que quizá no le gusta y preferiría que no habláramos de nada y que no nos la jugáramos tanto, pero creo también que es nuestro rol... Recuerdo las primeras conversaciones que tuve con Eric, que dijimos que queríamos cambiar el mundo con la música... Y es súper grandilocuente y absurdo decir eso cuando teníamos 17 años, pero bueno, si puedes cambiar a mil personas y ayudarles a pensar de otra forma, creo que ya vale la pena todo este esfuerzo.
Recientemente publicaron el tema Monarcadas, en alusión al rey emérito, “verdadero Corona Virus” al que “siempre quedará Arabia Saudí”. ¿Vamos abriendo crowdfunding para pagarles un buen abogado con el que afrontar posibles denuncias?
–(Risas). Es de estas cosas que después dices: ¿pero qué necesidad tenía yo de meterme ahí, en este marrón? Pero es jugártela también porque quizá si no lo hacemos nosotros, no lo va a hacer nadie... Hay temas que son tabús hasta que alguien hace que no lo sean. No creo que tengamos que ser los salvadores de los republicanos ni mucho menos, pero está bien hablar abiertamente de lo que uno piensa, utilizando el humor y te diría que siendo respetuosos... pero entiendo que quien se ha ofendido es porque ha entendido que no hemos sido respetuosos con el rey o la monarquía. Pero confío en que dentro de la monarquía haya suficiente gente inteligente para entender que se pueden hacer bromas sin ser maleducado.
Ha quedado claro que Arnau Griso a este rey no lo vuelve a votar, pero, ¿si tocase participar en las próximas elecciones de Madrid?
–A mí lo que me está asustando es la falta de respeto en la política, que ya va siendo algo que está echando raíces. En el momento en que entran partidos que se dedican a agitar con métodos y estrategias que creo que no están dentro de la democracia, hacer oídos sordos es una mala idea que puede traer consecuencias y muy malas para la democracia y para España. Tampoco me quiero mojar porque creo que en general la política española está podrida de todos lados... Pero si tiene que venir un partido nuevo a pudrirla más, mejor que no se creen más partidos así.
El pasado año se encontraban trabajando en un disco cuyo lanzamiento se retrasó por la pandemia. ¿En qué punto se encuentra ahora?
–Teníamos un disco entre manos y en las últimas entrevistas que hicimos antes de la pandemia, dijimos que si no pasaba nada, este disco salía en este 2020. Y evidentemente, pasó algo (risas). Entonces como ahora tenemos una excusa de peso para habernos alargado tanto y no es que seamos conocidos por nuestra velocidad al componer precisamente... Sí que me la puedo jugar de nuevo a decir que si todo va bien y no pasa nada, va a ser este año y vamos a lanzar unos cuantos singles. Para mí, este segundo disco tiene mucha más variedad y claridad y se nota más madurez en todo.
¿Qué dirían el Arnau y el Eric que publicaron el vídeo de Es gratis en 2014 si vieran cómo ha ido creciendo el proyecto desde entonces?
–No se lo creerían... Y si tuviera la oportunidad de decirles algo, creo que no les diría nada porque gran parte del éxito de este proyecto es que no teníamos ninguna expectativa e íbamos de cara, sin nada que perder. Todo lo que decíamos y decimos es de corazón y me gusta pensar que este proyecto es fruto de una amistad y de unas risas, que después se han ido haciendo grandes y grandes… pero que eso sigue siendo el origen. ●
“La gracia de ir a un concierto está en las equivocaciones y defectos... Si quieres una ejecución perfecta, a Spotify”