Bildu propone ‘Arnasgune’, 10 carpas en los barrios para el ocio y la cultura seguros
Con 500.000 euros de presupuesto, apuesta por una programación diversa y descentralizada
PAMPLONA – Con un presupuesto de 500.000 euros y la vocación de convertirse en espacios referenciales en cada barrio para la promoción de actividades culturales y de ocio de una forma segura en tiempos de pandemia, EH Bildu presentó ayer su propuesta Arnasgune, espacios de ocio seguro. Se trata de una iniciativa que propone la creación de una red de 10 infraestructuras cubiertas al aire libre en otros tantos barrios y zonas de la ciudad en las que descentralizar la programación cultural para llevarla a todos los públicos, organizar eventos populares y ofrecer ubicación segura para alternativas de ocio destinadas a mayores, jóvenes y menores, “los sectores poblacionales más afectados por las medidas restrictivas de la lucha contra la Covid”.
Arnasgune busca dos objetivos concretos: “desarrollar una programación diversa en espacios de ocio seguro al aire libre y de proximidad, con una programación cultural y actividades lúdicas o formativas basada en el tejido cultural y asociativo propio y accesible a todos los públicos”. Así lo explicó el portavoz de la coalición soberanista, Joseba Asiron, que compareció en rueda de prensa junto a la edil Maider Beloki. “Frente a los fuegos de artificio con los que Na+ gestiona el ocio y la cultura de esta ciudad, creando eventos minoritarios, caros, elitistas y sin perspectiva de consolidación como los campeonatos de hípica y ajedrez, proponemos dotar a la ciudad de espacios permanentes distribuidos en los barrios que permitan a la sociedad oxigenarse y relacionarse con alternativas dirigidas a todos los públicos, al margen de la capacidad adquisitiva, la edad y las posibilidades de movilidad”.
PROTOCOLO SANITARIO Estas infraestructuras cubiertas, cuya gestión correría a cargo del área de Cultura en colaboración con la Red Civivox, se alquilarían, se ubicarían en plazas y bulevares referenciales de cada barrio y se mantendrían durante el verano. Para su uso se desarrollará un protocolo de medidas sanitarias adaptadas “a lo que marquen en cada momento las autoridades”. No obstante, establece cuatro medidas esenciales: cerramiento del perímetro (vallas); distancias de seguridad entre asientos (1,5 metros), mascarilla y geles y control de aforo. Para esto, EH Bildu plantea mantener los contratos de los naranjitos, “unos contratos que a decenas de jóvenes de esta ciudad les sirven para complementar sus exiguos ingresos”, dijo Beloki.
Joseba Asiron sustentó la propuesta de Arnasgune en una reflexión final: “La suspensión de San Fermín es una desgracia, pero ya que es inevitable: ¿No sería mejor destinar parte de su presupuesto no a hípica o ajedrez on line, sino a dotaciones seguras para los barrios? No estamos hablando de una millonada, sino de una inversión razonable que no es ni la tercera parte de lo que se quieren gastar en un programa cimentado en esos eventos”.